Nada se desea más que el túnel termine, de alguna manera los mexicanos debemos comenzar con la tarea de reconstrucción, la vacuna y su pírrica aparición, se asoma a una posibilidad de que el

 terremoto vaya pasando, los que se hayan salvado cuenten con el boleto de la protección, cierto el covid-19 aún no termina, su inserción en el ambiente dista mucho de haber concluido, habrán más muertos, 200 o 300 mil, de las cifras oficiales; 500 o 600 mil de los que ya pesan como los reales, ahora toca comenzar a levantar los escombros, lo hemos hecho varias veces, así como ha ocurrido en el pasado ante desastres naturales, todos como eternos damnificados los que trazaremos las líneas del juicio de la historia, la 4T no se salvará, ahí esta el desplome de la figura del presidente, que como la cifra de muertos, se mantiene de forma artificial.

Viene lo doloroso, el recuento de los daños, de la compasión ante el dolor, el duelo por los que ya se fueron, por los que habrán de caer todavía, pero las piernas no pueden detenerse, el estómago no puede clausurar su necesidad básica del alimento, debemos empujar a la economía, salir nuevamente de una crisis que nos llegó por dos vías: por la pandemia y por la inexperiencia de los que creyeron que con los votos multiplicarían los peces y los panes sin embargo, solo quintuplicaron la bolsa de miseria, de pobreza. A los mexicanos nos quebraron, nos rompieron, pero no es nuevo, antes ya nos habian defraudado.

De nuevo, toca levantar el puño, pedir silencio en medio del bombardeo de las "mañaneras", de justificaciones, de culpas al pasado, del griterio de los cínicos. Pediremos silencio para esuchar a los que aún están vivos, pidiendo apoyo, pidiendo respaldo, suplicando que el infierno de las malas decisiones se detenga.

Todos los días miramos el mural de una tragedia llamada realidad, todos los días arqueamos las cejas ante todo tipo de crímenes, de abusos, diariamente observamos una obra kafkiana del surrealismo mexicano, sucesivamente nace el reto de volver a levantarnos. México es zona de guerra, sea por que el crimen organizado se adueño de este gobierno e implanta el terror en donde se le pegue la gana total, ganó la franquicia y puede recibir abrazos.
México es territorio de dolor, sea por que cientos de miles murieron bajo las balas o bajo un virus, aunado a que cientos de miles ya no tienen empleo, también su pequeño patrimonio se ha pulverizado gracias a que no hubo gobierno que los salvara, si se quejan entonces pertenecen a los "malditos conservadores" o la propaganda oficial sentencia a las mujeres con un "ya chole".

Toca levantarnos, toca dejar de ser esa nación de eternos inocentes, autocompasivos y aceptar que ni este gobierno, ni los que prometan más de lo mismo salvarán a un país que perdió desde hace mucho el sueño, pero también se le escurrió la dignididad.

No es regaño, es Picotazo Político

Miguel Ángel López Farías
Historiador. Director y conductor del programa radiofónico 'Urbe de Hierro', transmitido por ABC Radio 760 AM de 4 a 5pm.
Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión (ANPERT).
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