Hasta mostrando sus estampitas religiosas amlo se ha equivocado en todo lo relativo al

 tratamiento de seguridad nacional y de salud por la pandemia. Aseguró que el 19 de abril ya estaríamos fuera de peligro, señaló que podíamos abrazarnos, nos invitó a salir de casa porque “aún estábamos en la fase uno”. Las cifras oficiales no cuadran con la realidad, se tuvo que improvisar “hospitales” temporales, no hay material de apoyo y protección para los médicos y enfermeras, se han comprado respiradores con sobreprecio e incompletos, prevalece el amiguísimo y compadrazgo en las licitaciones, por lo menos 12 gobernadores ya no atenderán las instrucciones federales, la austeridad republicana está poniendo en riesgo la estabilidad de Entidades y economía nacionales, sigue el desabasto de medicamentos para niños en fase terminal por cáncer, en fin, un rosario de equívocos, ocurrencias y pifias que nos han merecido críticas y burlas internacionales. Pero ahí no paramos, ahora amlo se quiere ir de gira, a revisar “sus” proyectos, insistir en sus torpezas y necedades. Le urge dar “banderazos “ al Tren Maya y supervisar Dos Bocas mientras la gente continúa muriendo. Eso me parece una majestuosa irresponsabilidad y más cuando estará en municipios con alta probabilidad de contagio. No entiende qué hay que salvar primero la vida de los enfermos, intensificar campañas de aislamiento, reforzar la protección en hospitales y no utilizar “sus” recursos para viajar. Esto ocurre mientras están saltando por aquí y por allá agrupaciones nacionales en contra del gobierno federal. Son civiles, son empresarios, son exfuncionarios públicos, somos periodistas, padres de niños enfermos, médicos, maestros...además en varios poblados en plazas públicas, congregados, recriminan a amlo su ineficiencia, le califican de “traidor” y todos se están sumando a la petición de que renuncie. Vamos hasta Morena está fracturado por las excesivas ambiciones, en el extranjero califican al gabinete como el peor en la historia nacional y no dejan por todos lados de señalar la impunidad ante la corrupción de varios colaboradores cercanos al Ejecutivo. Las giras significan un error, otro, pero el país es el que está pagando las consecuencias. En Europa hacen esfuerzos unánimes para evitar contagios y destinan suficientes recursos del PIB para el sector salud. Aquí se disminuyen los presupuestos, se recorta el salario de los funcionarios y sólo se piensa gastar el dinero de la Pueblo o en proyectos turísticos o en la generación de energía a través de combustibles obsoletos, costosos y contaminantes. Quienes hemos participado de giras presidenciales sabemos el costosísimo movimiento de logística y seguridad que se implementa. Ahorita mientras usted me lee ya hay avanzadas en los Estados que visitará, ya están construyendo sus escenografías, ya se está cabildeando con los medios, ya hay movimiento y mucho de personal que llega antes y se queda después de la visita del Ejecutivo. Piense nada más, ese convoy de camionetas de lujo y ambulancias que le acompañan de dónde salen para estar justo en el sitio donde está el presidente. Todo eso cuesta y muchísimo. Ahí se la dejo.
*Presidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y tv
*Conductor del programa Va En Serio mexiquense tv canal 34