En conferencia de prensa en Acapulco se lo anticipé, se lo advertí, se lo afirmé a la señora Sheinbaum: hay anarquía en el transporte público.

Su respuesta “tus datos están equivocados”. La realidad es otra, ya lo vemos: manda la mafia de los transportistas. Ellos ponen sus condiciones, ellos violentan la ley y ellos mandan porque así se lo han permitido. Circulan por donde les viene en gana, hacen de cada esquina un paradero, radio a todo lo que da, vidrios polarizados, claxon de locomotora, sucios, contaminantes, saturados y a exceso de velocidad. Incluso he señalado que tienen secuestrados un terreno en la esquina de Delfín Madrigal y avenida del IMAN con absoluta impunidad o han tomado como suya la avenida Revolución al entronque con el circuito de Ciudad Universitaria. De 4 carriles, tres son de ellos. Ahí estacionados. ¡Y ante esto, la Sra. Sheinbaum sube un mensaje a redes diciendo que “la ciudadanía no me dejará mentir y me dará la razón: ellos no han cumplido! ¿Qué se les ha PEDIDO a cambio a ellos? Poner en orden la cromática, no usar vidrios polarizados, mantener en buen estado sus unidades, seguros, vigentes, que los choferes tomen capacitación, estén incorporados a un padrón único, que trabajen uniformados y no viajen con acompañantes, que moderen la velocidad y manejen de manera responsable para la seguridad de los usuarios… Ellos no han cumplido”. La que no ha cumplido a sus obligaciones es la Sra. Sheinbaum. A los transportistas como a todos los ciudadanos se les aplica la ley, no sé “les pide”. Los transportistas violan el reglamento de tránsito frente a las autoridades que no los somete, sino que andan cazando a los particulares que no presentan la verificación. Los transportistas usan de manera impune su claxon de locomotora cuando eso está sancionado. Se quejan de que no tienen dinero y que las tarifas no les alcanza, pero traen rines cromados, autoestéreos y bocinas, luces Led por dentro y debajo de la unidad, mofles y escapes adulterados. Para eso si les alcanza cuando también violan los más elementales protocolos de seguridad. Esto demuestra que quien tiene los datos equivocados es la jefa de gobierno que utiliza al transporte público para sus acarreados a mítines de su partido y que las negociaciones con los transportistas son moneda a cambio de votos en las urnas. Ya me ofrecí junto con otros colegas, y sin custodios, recorrer la ciudad en transporte público en horas pico con la jefa de gobierno para que corrija sus datos, pero como siempre la respuesta es el silencio. Pregunto, ¿por qué a los contribuyentes no nos PIDE, sino que ejerce el poder del Estado para sancionarnos al incumplimiento de sus normas y reglamentos?

CARLOS RAMOS PADILLA*
@cramospadilla
*Conductor del programa VaEnSerio mexiquensetv canal 34.2 izzi 135 mexiquenseradio mates 9,30, 1600 am y 1080 am Edomex