sinpunto

Este país comete muchas injusticias de forma sistemática y pareciera que no nos damos cuenta, o que por ser casos aislados no tienen que entrar en los análisis de la descomposición institucional que venimos padeciendo desde hace muchos años. Me

permitiré relatar uno de esos excesos que se cometen con hombres y mujeres que realizan loables esfuerzos por superarse y labrarse un mejor futuro. Jacqueline Selene Santana López es una estudiante de excelencia de la Facultad de Estudios Superiores Aragón de la UNAM, donde cursa el noveno semestre de la Licenciatura de Economía. Su compañero se llama Bryan, y parece que no han tenido muy buena suerte en los últimos meses. Ambos se encuentran privados de su libertad a causa de una perfidia policial y la incapacidad de los jueces para reconocer una injusticia.

El 15 de noviembre del año pasado fueron presuntamente secuestrados por agentes federales vestidos de civil en Fray Servando Tersa de Mier y Francisco del Paso Troncoso, en la Jardín Balbuena, quienes intentaron subirlos a un automóvil. Un policía de la Secretaría de Seguridad Pública que observó la escena los amagó con su arma con todo y que se ostentaron como "federales", fueron a parar al Ministerio Público de la Delegación Venustiano Carranza. Jacqueline Selene y Bryan fueron acusados de utilizar cada uno un cuchillo para asaltar y robar un billete de quinientos pesos a la Agente Federal Lidia Zarate Herrera, quien iba acompañada por José Montiel González y Luis Alberto, también agentes Lo increíble es que supuestamente dos jóvenes sometieron a tres elementos presuntamente preparados para luchar contra los crimínales más sanguinarios del país. Por supuesto que el Ministerio Público prefirió ponerse del lado de los verdaderos delincuentes.

Cabe señalar que las pruebas para incriminar a los jóvenes fueron un par de hojas de cúter con cinta plástica canela en uno de los extremos, y que al buscar las huellas dactilares de los acusados no se encontró rastro alguno. Los especialistas que han analizado el caso no encuentran motivos para el comportamiento criminal de los estudiantes, y menos cuando una de ellas, subrayo, tiene rendimiento de excelencia en su centro de estudios. Todas las versiones se encaminan a la perfidia de los agentes federales, que vestidos de civil, cometieron un exceso policial que los hizo presentar una acusación basada solamente en su dicho y la autoridad que representan para evitar ser dados de baja o incriminados por delitos cometidos al amparo de su placa de policía.

La Juez Novena de Distrito de Amparo en Materia Penal, concedió amparo a Jacqueline Selene y a Bryan por no acreditarse el delito imputado y fabricado, pero todavía tienen que esperar algunos días para que el juez de la causa determine la procedencia de la libertad. Para nuestra desgracia, esa es la justicia que tenemos en México que constantemente provoca actos de injusticia. Ante su evidente falta de probidad, los policías federales tienen que ser enjuiciados y degradados. Si hubiera justicia, los papeles se invertirían, pero estamos en México, donde quienes están obligados a protegernos son nuestros peores enemigos. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.