sinpunto

Hace mucho tiempo que en los pasillos del Partido Revolucionario Institucional se añoraba el regreso de los políticos. Pareciera que la tecnocracia seguía vigente porque de pronto les dio por convertir la sede en un búnker

inexpugnable, y ofrecer maestrías a los militantes a través del Instituto de Capacitación Política y de la Fundación Colosio. La politización de las masas se quedo en el pasado, y ahora solamente los cuadros con cierta preparación y especialización contaban con futuro. Los tiempos en que el Icadep masificaba la preparación política por todos los rincones del país quedo en el olvido, y la Fundación Colosio dejo también de especializar cuadros para convertirse en un centro de investigación. Que bueno que así lo hicieron, pero perdieron el motivo principal que les dio origen y necesidad en el partido.

Finalmente parece que se disiparon las dudas acerca del destino del todavía Diputado Federal Manlio Fabio Beltrones Rivera. Muchas especulaciones y versiones acerca de lo que hizo o no hizo fueron motivo de concienzudos análisis en los medios de comunicación, donde los columnistas ponderaron su circunstancia, determinaron la necesidad de seguir contando con su experiencia, y dedujeron lo que le deparaba el destino. En días pasados se daba por hecho que Aurelio Nuño, quien hasta ahora se desempeña como Jefe de la Oficina de la Presidencia de la República, llegaría a la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional después del discurso presidencial describiendo el perfil que debe tener quien ocupe la oficina principal de Buenavista, sobre todo en materia de redes sociales y tecnología.

El miércoles pasado algunos columnistas analizaron la circunstancia del señor Nuño después de hacer investigaciones incluso para ver si su nombre figuraba en el padrón de militantes, por lo que Cesar Camacho Quiroz tuvo que salir a señalar que es militante activo, Consejero Político, y por consecuencia reúne los elementos necesarios para encabezar la dirigencia nacional, pero que no había señalado públicamente si pensaba competir. Todo comenzaba a acomodarse para que el hombre que llegue debe tener como requisito principal una probada militancia, y haber desempeñado cargos partidistas y adquirido tal experiencia que le permita recomponer el camino para triunfar en el 2018, lo que por el momento se antojaba difícil. Ayer mismo las redes sociales fueron prodigas en menciones acerca de la eventual inscripción de Manlio Fabio Beltrones Rivera para la dirigencia nacional de su partido.

Las versiones indicaban que el viernes se inscribirá y el domingo será citado el Consejo Político para cubrir el trámite estatutario. De ser así, independientemente de sus correligionarios, el señor Beltrones será un motivo más de preocupación para los líderes y aspirantes de los demás partidos porque si alguien sabe qué hacer y cómo hacerlo, es el sonorense. Pero quienes ganaran serán los tricolores porque habrá rumbo y certeza con un liderazgo como el de Beltrones. Su experiencia es incuestionable y desde luego que en cuanto tome posesión será un claro precandidato a la Presidencia de la República. Claro que no faltaran los desafectos, pero los afectos son una abrumadora mayoría. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.