sinpunto

Dicen los que saben que la política es el único espacio donde se convive con los enemigos, se duerme con ellos, y al día siguiente los abrazas y los besas, y les deseas lo mejor. Aunque parezca una lamentable realidad, la afirmación

encierra una rotunda verdad porque el ejercicio político es brutalmente cruel en algunas ocasiones, y a quien consideras tu amigo o tu adepto es el que en cualquier momento de puede traicionar. Muchas son las historias que se tejen en torno a este tipo de manifestaciones conductuales, y sin lugar a dudas la mayoría de ellas tiene bases ciertas.

Si de algo no tenemos duda los mexicanos es que la política es canibalesca. Ahora la moda no es competir a través de la mejor propuesta, de un proyecto exitoso, del mejor plan de gobierno o de un estructurado programa legal que modifique sustancialmente esas lamentables realidades que tanto lastiman a los mexicanos en todo el país. No, de lo que se trata es de lanzar epítetos y descalificar al adversario, aunque el recurso discursivo utilizado, o la referencia retórica, no tenga nada que ver con la realidad. Tampoco importa que la mentira cause un terrible daño no tan solo al protagonista político o al gobernante, sino al país mismo que es quien sufre las consecuencias por la desconfianza que se propicia en el entorno internacional.

El debate público acerca de presuntos actos de corrupción en la compra de "La Casa Blanca" es emblemático de ese nuevo estilo de causar daño al adversario político, como también lo es asegurar que la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fue orquestada por el Estado. Para decirlo de otra forma, el ejercicio político en México utiliza indiscriminadamente la sevicia para causar daño al adversario. Lo peor de todo es que también algunos periodistas la utilizan para conseguir, de forma aviesa y poco profesional, agradar políticamente a quienes sirven, aunque en el pecado han llevado la penitencia y sus excesos hayan propiciado una reyerta con los propietarios. El siguiente paso fue acusar de represor y de violentar la libertad de expresión a quien se denostaba sin pruebas desde el micrófono, ensalzando a quien se ha distinguido por ser el político mas caro de la historia del país.

Desde los medios de comunicación se construyen grandes mentiras y se ocultan grandes verdades. Lo que para algunos editores es norma, para otros es relajación. Vaya, para ser más conciso, de acuerdo al medio es el tratamiento de la nota. Mientras Milenio Reseña los delitos cometidos por las líderes de la CNTE, La Jornada habla de lucha social. Mientras El Universal aduce que fueron pocas las escuelas que siguieron en paro, La Jornada habla de una estrategia exitosa. Mientras Reforma lleva a AMLO en primer lugar de las preferencias, en las encuestas de otros medios ni aparece. Pero también hay que decir que la diatriba ha sido el principal recurso para hacer política desde los medios de comunicación. El debate público sobre la llamada "Casa Blanca" no terminará aunque se haya demostrado que no hay conflicto de interés. Las redes sociales seguirán siendo el mejor aliado de aquellos que se han convertido en profesionales de la sevicia. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.