sinpunto

Hay quienes desde su encargo publico hacen cosas malas que parecen buenas, y buenas que parecen malas. Así transcurre la vida publica de esta atribulado país que no atina a deshacer el entuerto que le ha significado la corrupción en

toda su vida como nación independiente. Y no es que sea muy difícil hacerlo, porque bastaría solamente con meter a la cárcel a uno que otro ejemplar de esos que son especialistas en disponer de las rentas públicas para su beneficio. Siempre he sido un convencido de que la corrupción la vamos a erradicar cuando criminalicemos el hecho, pues otra manera los corruptos siempre encuentran caminos para la impunidad.

Lo peor de todo es que hay elementos que por la naturaleza de su encargo debieran tener y mantener un comportamiento dentro de los parámetros que imponen las leyes, y sobre todo aquellas que velan por la responsabilidad de los servidores públicos. Pero como dicen por ahí, el diablo siempre tiene metida la cola en donde hay dinero. En diciembre de 2009 Juan Manuel Portal Martínez fue electo Auditor Superior de la Federación para el periodo 2010-2017. Los ocho años anteriores fue Auditor Especial de Cumplimiento Financiero. A su llegada inició una reconversión del esquema operativo elevando las direcciones a Direcciones Generales, y hasta ahora la más importante es la Dirección General de Auditoría Forense, cuya titular Muna Dora Buchain Abulhosn mantiene una estrecha relación con él.

El Señor Portal ostenta la certificación profesional como Contador Publico Certificado por el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, pero da la casualidad de que también funge como Presidente del mismo, según la escritura constitutiva 18559 del 3 de julio de 1984 con folio mercantil 9119 y RFC IMA840723ME8, lo cual no representa problema alguno. El problema es que el Instituto Mexicano de Contadores Públicos ha sido contratado por la Auditoría Superior de la Federación en diversas ocasiones. En el año 2012 mediante contrato ASF/DGJ/159/2012 con una vigencia del 30 de julio de ese año al 1 de marzo de 2015. El 2013 con el PED 107/2013 cuya vigencia es del 29 de agosto de 2013 al 30 de agosto de 2013. Un solo día bastó para cumplir el contrato.

En el 2014 se le asignó el contrato ASF/DGJ/051/2014 con vigencia del 07/08/2014 al 08/08/2014, y en lo que va del 2015 con el PED 015/2015 con vigencia 03/02/2015 al 31/12/2015. Seguramente el señor Portal conoce el contenido del Art. 7 de la Ley Federal de Responsabilidades Administrativas de los Servidores Públicos, referente a la salvaguarda de la legalidad, honradez, lealtad, imparcialidad y eficiencia que rigen el servicio público. El artículo 8 en su fracción XI habla de excusarse de intervenir en asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquellos de los que pueda resultar algún beneficio para el. ¿Será capaz Juan Manuel Portal de sancionarse a si mismo? Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.