La semana pasada el ""Le Monde Paris" publicó una entrega en la que Bruno Jesntet señaló que "Hace treinta meses los mexicanos cansados y desesperados fueron a las urnas y llevaron a la presidencia de su país a un demagogo resentido y vengativo que está destruyendo todas las

instituciones y la infraestructura creada a un elevado costo durante los últimos cien años". También señaló que nuestro país está cada vez más entregado a las fuerzas armadas que ya dominan los más importantes proyectos del actual gobierno, y tiene toda la razón, porque reparten libros de texto, construyen sedes de mal llamado ""Banco del Bienestar" porque ni es banco y su función no es otra más que el instrumento para la compra de conciencias.

Pero el Ejército Mexicano ahora también construirá el tren Maya y la refinería de Dos Bocas, y tendrá el control de las Aduanas y Puertos Marítimos, lo que significa un enloquecido viaje al pasado porque Andres Manuel López Obrador apuesta mucho en proyectos que son fallidos y carentes de realidad entregando cuotas de poder a las fuerzas armadas para hacerlas cómplices de su proyecto de instaurar una tiranía en este Mexico tan nuestro que pagó con más de un millón de muertos la etapa conocida como ""La Revolución Mexicana", para deshacerse del régimen de Porfirio Díaz después de treinta años en el ejercicio del poder. 

De acuerdo a la publicación del Le Monde, las ocurrencias son el sello del actual gobierno, y aunque nos cueste aceptarlo, tiene toda la razón porque con la construcción del Tren Maya se causará un daño irreversible al medio ambiente destrozando parte de una de las reservas de la biosfera más importantes del Continente, y que debiera ser intocable porque es patrimonio de la humanidad. Pero eso poco le importa a quien por ahora conduce el destino de este país, porque sus ocurrencias están por encima de la inutilidad de esos proyectos que han sido producto de sus delirios de grandeza, y hace cómplice a las fuerzas armadas comprando la conciencia de sus principales mandos porque en su momento las utilizará para mantenerse indefinidamente en el poder, a menos que los mexicanos seamos conscientes de que la elección intermedia será la única oportunidad para preservar este Mexico que tanto esfuerzo colectivo nos ha costado construir.

Sus enloquecidas ocurrencias ponen en riesgo la viabilidad futura de nuestro país, insisto, que es de todos los mexicanos y no propiedad de quien pretende utilizarlo para sus fines personales de implantar un régimen autoritario en el que un solo hombre sea el que siga tomando las decisiones que afectan a millones de hombres y mujeres industriosos que le han otorgado viabilidad. Los apagones ocurridos la semana pasada por la falta de combustible para la generación de energía eléctrica son producto de una estrategia diseñada para propiciar inconformidad popular y someter a los gobernadores de los estados a la obediencia ciega a cambio de evitar desórdenes sociales, que son su especialidad.

Descalificar y ofender a quien no le rinda elogios y obediencia es hasta ahora la marca de su gobierno, y tiene razón Le Monde cuando señala que de no surgir algo o alguien que canalice el enorme descontento de gran parte de la población , el futuro de ese país será de anarquía y de muerte. El epígrafe "Que Dios perdone al noble pueblo mexicano por haber cometido el error más grande de su historia" resulta lapidario, pero tiene toda la razón porque hasta ahora no se observa que la inconformidad social le alcance a los partidos de la oposición para ganar la elección intermedia.

La memoria de los mexicanos es muy corta, y quizá ya no recuerde que Lopez Obrador desapareció las guarderías, el Seguro Popular que daba atención médica a los pobres, quito el presupuesto para la atención de los niños con Cáncer, y los centros de atención a Mujeres Violentadas, desapareció Fideicomisos de apoyo a la Ciencia y a la Cultura, y para colmo de males, ni siquiera ha comprado vacunas en suficiencia para la población engañando a todos los mexicanos de todas las latitudes. Pero también no podemos olvidar que dejo en libertad al hijo del más grande narcotraficante que haya tenido este país, y viajó seis horas para saludar a la Madre de Joaquin Guzmán Loera. Previamente también envió una aeronave a Bolivia para rescatar a uno de los mayores productores de cocaína, Evo Morales, a quien dio trato de hombre de Estado cuando había sido echado del poder por los propios bolivianos. Lo peor es que ya emitió la sentencia de dejar sin luz al norte de la República. Pero insisto, la única oportunidad que tendremos los mexicanos, es la elección intermedia, si no vamos en el mismo sentido, pobre país. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.