Muchos comentarios he recibido acerca de mis entregas diarias. Algunos reclamando el porqué critico tantas veces al proceder del Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador, y muchos más que están de acuerdo con lo que escribo y la forma en que concibo y relato la circunstancia que

vive el país. Agradezco todo lo que señalen mis amables lectores, y esos reclamos que me hacen no podrán por ningún motivo hacer que cambie mi forma de pensar y sobre todo de escribir y relatar la circunstancia tan lamentable que los mexicanos estamos viviendo y padeciendo desde la llegada de la mal llamada ““Cuarta Transformacion”, porque ni siquiera a eso llega.

Don Jose Luis Velazquez Sánchez me escribe habitualmente, y se lo agradezco porque sus puntos de vista son realmente certeros, y en la mayor parte de las veces complementa con sus escritos mi visión de lo que ocurre y lo que seguirá ocurriendo de no existir conciencia pública de que la única oportunidad que tenemos los mexicanos para evitar el desastre que se avecina, y que no es otra cosa que la implantación de la Dictadura de ganar el Movimiento de Regeneración Nacional la elección venidera.

““El candidato quedo como el lamentable recuerdo de un Presidente corrupto, mentiroso, autoritario, y contrario a la democracia, pero sobre todo inepto. La economía política teórica representa una gran complejidad de aprendizaje. La economía pública del Estado Mexicano es una materia que parece no comprender a causa de la necedad de sus convicciones personales, si es que esto tuviera el mínimo necesario. Sus economistas, ninguna oportunidad tienen de hacerle entender esa complejidad. Es superior, pero verdaderamente superior a su nivel intelectual que notoriamente es bajo. De ahí que cualquier consejo sería una misión imposible.

Ni siquiera Hitler o Mussolini se atrevieron a tantos agravios contra sus respectivos pueblos, como el mayor demagogo que ha llegado al Ejecutivo de la Unión. Manuel Bartlett, Ricardo Monreal y Marcelo Ebrard están cometiendo el mayor genocidio de nuestra historia patria, mil seiscientos niños con Cáncer han fallecido por no tener medicamentos, pero también cerca de doscientos mil han dejado de existir a causa de una política de salud sin pruebas y medicamentos suficientes. Otro numero incalculable por falta de vacunas, pero también el daño ha alcanzado a más de diez millones de nuevos pobres, producidos en menos de dos años, lo que significa uno de los mayores desastres de la historia patria.

De muy poco sirve la emisión de bonos a cincuenta años para el desastre financiero que el Presidente ha provocado, pero sobre todo para intentar paliar la carencia de medicamentos y vacunas, pero uno de los casos más graves es que diez millones de mexicanos han sido incluidos en las garras de la pobreza por la caída del empleo y el Producto Interno Bruto, circunstancia sin precedente en los gobiernos tricolores y blanquiazules. La aspiración del equilibrio de poderes, es tan frágil en la Constitución, que un rapaz y dominante Ejecutivo, la vulnera con múltiples argumentos meta legales.

El exitoso candidato quedó como un lamentable recuerdo de un Presidente corrupto, mentiroso, autoritario y contrario a la democracia, pero sobre todo, por su ineptitud. La economía pública del Estado Mexicano es una materia que parece no entender pero la necedad de sus convicciones son diametralmente impermeables a su entender. Sus economistas ninguna posibilidad tienen de entender esa complejidad ya que su nivel intelectual es sumamente bajo, de ahí que no sirva la emisión de bonos a cincuenta años para el desastre financiero que ha provocado en dos años. Así de simple las conclusiones de Don José Luis Velazquez Sánchez. Al tiempo. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septien. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con 50 años de experiencia en el periodismo.