Todo lo que sube, tiende a bajar, dice una de las leyes de la física. Pero si nos vamos al ámbito de las popularidades,

desde luego que esa circunstancia también se presenta, y mucho más cuando el poder desgasta y desnuda de que están hechos los gobiernos y los gobernantes. Hasta ahora, podemos decir que Andrés Manuel López Obrador que ha sido uno de los mandatarios más empoderarlas de la historia de este país, y poco le faltó para convertirse en un tirano.

Insisto, todo lo que sube, tiende a bajar, y después de varias semanas intentando mantener esa popularidad que en muchas ocasiones ha sido artificial, ahora se presenta el inevitable declive que cada día lo separará más de la toma de decisiones y de los importantes eventos que se desencadenarán durante las campañas políticas hacia la Presidencia de la República.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha comenzado a preocuparse porque sus niveles de aprobación aunque siguen siendo altos, han bajado drásticamente en las últimas semanas, y eso quiere decir que su capacidad de maniobra ya no es la misma, y no volverá a tener ese poder que concentró durante tantos años, pero que tratará por todos los medios de que la candidata de la Alianza Morenista no se derrumbe.

Sin lugar a dudas el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha llegado a los niveles más bajos de todo su sexenio, y mucho ha abonado a esa circunstancia el posible hecho de que su campaña hacia la Presidencia de la República haya sido financiada con dinero producto del narcotráfico, como se ha asegurado en algunas investigaciones que ha venido realizando la agencia del combate contra las drogas, la DEA.

Pero el problema principal es que el propio Andrés Manuel López Obrador ha hecho gala de su relación con uno de los grandes enemigos de Estados Unidos, y que no es otro que el Cartel de Sinaloa. Y la principal muestra de esa cercanía en las últimas semanas, ha sido la asistencia de su hijo mayor, para apadrinar a una quinceañera de la misma familia de Joaquin Guzmán Loera, el otrora temido “ Chapo Guzmán”.

No se si en los meses que le restan al Presidente, tenga la osadía de buscar una entrevista con el épico Ismael Zambada, un personaje que muy pocos han visto, y que mantiene su feudo y su emporio, en una de las serranías más agrestes de Sinaloa. El Mayo solo lo conocen aquellos que se encargan de evitar el tránsito de cualquier persona, a la zona en donde se mueve a sus anchas. Si quiere ir a despedirse de quien lo encumbró, y darle las gracias, tiene que hacerlo antes de perder la siguiente elección. Así de simple. Al tiempo.

This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.

Lic. en Derecho por la UNAM. Lic. En Periodismo por la Carlos Septién. Conferencista. Experto en Procesos de Comunicación. Expresidente de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión, Miembro del Consejo Nacional de Honor ANPERT, con cincuenta años de experiencia en diversos medios de comunicación. Al tiempo.