Rescato un par de historias asociadas a dos proyectos gubernamentales en marcha. Ambos revelan fracasos y muerte.

Mire usted. Al cierre de 2023, las reclamaciones por malos servicios del Banco del Bienestar alcanzaron los 384.6 millones de pesos, un disparo de 148% respecto del año previo, de acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).

Datos del regulador indican que las principales quejas de los usuarios son por dinero no entregado y cargos no reconocidos en los cajeros del Banco del Bienestar.

Se trata del mayor monto reclamado en los años de operación del Banco del Bienestar, y de acuerdo con cifras de la CNBV, solamente se devolvieron a los usuarios afectados 142.5 millones de pesos.

Visto en detalle, el año pasado el dinero no entregado por cajeros automáticos y los retiros no reconocidos por los usuarios del Banco del Bienestar alcanzó los 308.8 millones de pesos.

Entre otras quejas registradas por la CNBV, están cargos no reconocidos por consumos efectuados en terminales punto de venta.

En el último trimestre de 2023, usuarios del Banco del Bienestar mostraron de manera recurrente su inconformidad en redes sociales ante la falla en los cajeros de la institución, debido principalmente a montos incompletos y cargos no reconocidos al momento de retirar efectivo de sus programas sociales.

En tanto, los datos más recientes de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) muestran que de enero a noviembre de 2023, el número de quejas registradas contra Banco Bienestar aumentó 248.2% en comparación con el año previo al pasar de 658 casos a 2 mil 291 en todo el país, datos que las autoridades han atribuido a la masa de clientes y número de clientes que tiene el banco de desarrollo.

Los datos operativos más recientes de la CNBV al cierre de febrero, muestran que la institución contaba con 3 mil 249 sucursales, así como 3 mil 59 cajeros automáticos.

Expone que Banco del Bienestar contaba al cierre de febrero con 43 millones 536 mil 27 cuentas de captación.

En tanto, una investigación de la asociación civil Cohesión Comunitaria e Innovación Social, constituida en 2009, sin fines de lucro y que reivindica como objeto social el fortalecimiento de la cohesión comunitaria y el fomento de la innovación social, con base en un enfoque, estrategias, indicadores, herramientas, índices, programas, proyectos e iniciativas de cohesión comunitaria útiles para distintas agendas de acción pública, dio a conocer que en el proyecto denominado Tren Maya, 48 personas murieron entre el 1 de diciembre de 2021 y el 27 de febrero de este año.

“Estas son muertes prevenibles de un proyecto prioritario que genera empleos que no son trabajos dignos, estas muertes ocurrieron en el ejercicio o con motivo de su trabajo, durante su jornada laboral o en su camino desde o hacia el trabajo”, explicó la Asociación.

Añadió que sumados a los impactos negativos socioambientales y socioculturales, hay 48 personas trabajadoras muertas, 31 lesionadas identificadas durante la construcción del Tren Maya, por riesgos de trabajo, vinculados a posibles violaciones a derechos humanos laborales.

La primera muerte que pudo prevenirse, dijo, es de una persona trabajadora en la construcción del Tren Maya, que ocurrió el 2 de febrero de 2021 en Palenque, Chiapas y la última muerte que se identificó hasta la fecha de corte del reporte fue el 20 de febrero de 2024 en Felipe Carrillo Puerto, Quintana Roo.

Además, hay un trabajador con muerte cerebral y 31 trabajadores lesionados. De igual forma, hay registro de 2 muertes adicionales de personas que no trabajaban en el Tren Maya, pero que murieron a causa de las labores de personas trabajadoras en dicho proyecto.

También hay al menos un caso de una persona trabajadora muerta por presuntos riesgos de trabajo en cada uno de los siete tramos del Tren Maya.

Las muertes se registraron en todas las entidades federativas en las que se construye el Tren Maya: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco, Yucatán y Veracruz, en hechos ocurridos en al menos 17 municipios.

“En el caso específico de los empleos, no basta con que el megaproyecto anuncie que los va a generar para determinar el tipo de impacto, en primer lugar, se debe comprobar que los empleos efectivamente fueron creados. En segundo lugar, estos empleos deben respetar, proteger y garantizar el derecho humano a un trabajo digno con características como: la seguridad e higiene en el trabajo y el respeto a la integridad física y mental de las personas trabajadoras. En tercer lugar, dichas características se deben cumplir en la práctica. De lo contrario, aunque se creen empleos, se puede estar violando el derecho humano a un trabajo digno”, hizo ver la investigación.

En pocas palabras, pésimos servicios y muertes, asociados a los proyectos insignia o emblemáticos de la pomposamente Cuarta Transformación. Vamos requetebien, ¿a poco no?

Roberto Cienfuegos J.

@RoCienfuegos1