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Un estudio realizado a diversas dataciones de nanoplancton, fósiles de amonitas y circones mostró que el periodo Jurásico duró cinco millones de años (Ma) más del tiempo registrado por los libros de historia, informó la Academia Mexicana de

Ciencias (AMC).

La investigación la realizó el profesor emérito de la Universidad de Buenos Aires, el geólogo Víctor Alberto Ramos, en la zona llamada Vaca Muerta, Argentina, una zona abundante en sedimentos marinos y fósiles que se acumularon entre los periodos Jurásico y Cretácico.

El geólogo en ambos periodos descubrió una duración geocronológica de cinco millones de años más para el periodo Jurásico, la cual parte como base de la escala temporal geológica que se usa en la actualidad.

“Hemos encontrado numerosos restos de amonitas, algunos bien preservados que nos han permitido correlacionarlas con las amonitas del Tethys, un mar que se desarrolló en el hemisferio norte, el cual abarcó Norteamérica, Europa e Himalayas”, explicó el investigador en un comunicado de la AMC.

“Los límites entre el Jurásico y Cretácico fueron establecidos con base en la fauna encontrada en Europa, no obstante, los amonites hallados en Vaca Muerta, así como numerosos nanofósiles calcáreos o nanoplancton confirman nuestra propuesta”, agregó.

Los circones, amonitas y nanoplancton se analizaron con la técnica de datación radiométrica del uranio-plomo (U-Pb), conocido como decaimiento radiactivo, el cual desintegra los núcleos de los átomos en los materiales estudiados.

Los materiales al ser desintegrados se transforman en otros para liberar energía en el proceso, por su parte, la edad de los minerales y las rocas se calculó con la estimación en la porción de los elementos radiactivos (padres o primarios) y las sustancias derivadas (hijos o radiogénicos).

“Los fósiles estaban intercalados con cenizas volcánicas. Estas fueron datadas isotópicamente mediante sus relaciones U-Pb en circones. Los análisis se hicieron primero en el Laboratorio Geocronológico de la Universidad de Brasilia y las dataciones complementarias sobre los mismos minerales en Australia”, mencionó Ramos.

“Al final para definir con máxima precisión las edades, los análisis se volvieron a repetir en Ginebra, Suiza. Los tres laboratorios confirmaron que el límite tenía una diferencia de cinco Ma”, destacó el ganador del Premio México de Ciencia y Tecnología 2013.

En su propuesta, el investigador establece que el periodo Jurásico inició hace 201 Ma, para terminar hace 140 Ma, mientras que el periodo Cretácico comenzó hace 140 Ma y finalizó hace 65 Ma.

“Hay una resistencia feroz a aceptar cualquier cambio, ya que la estratigrafía y la geología nacieron en el hemisferio norte no porque no se produzca conocimiento en el hemisferio sur”, comentó el científico.

“El criterio para fijar esa edad en 2002 fue con base en datos paleomagnéticos de comunidades fosilíferas, compuestas por invertebrados, encontradas en el mar de Tethys en Europa que coincidían con esa anomalía”, agregó

Ramos a su vez efectuó un estudio de cicloestratigrafía en el sitio para determinar la duración de los periodos geológicos, en el cual midió la velocidad de formación de fondos oceánicos de una manera diferente a la norma usada.

“Es una aproximación muy simplista al problema, porque hay momentos de alta velocidad, de baja velocidad, está variando continuamente y eso se observa en los estratos; asumir que durante varios millones de años la velocidad es constante es solo una aproximación al problema”, señaló el geólogo.

Con base en los resultados obtenidos, Ramos y su grupo de investigación presentarán una iniciativa ante la Comisión Internacional de Estratigrafía, para que se cambie la extensión del Jurásico.