Con la finalidad de ayudar a frenar las emisiones de dióxido de carbono (CO2), Alemania, Escocia, Inglaterra y Japón

 buscan innovar el transporte marítimo y de pasajeros al emplear hidrógeno como una fuente de combustible.


El Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés) dio a conocer que dichas naciones ubicadas en Europa y Asia ya utilizan el elemento químico renovable y amigable con el medio ambiente, para hacer funcionar trenes y autobuses.

Científicos y compañías de todo el mundo consideran al hidrógeno como un posible remplazo limpio de los combustibles fósiles, ya que este no produce CO2 cuando se quema, sino que se convierte en vapor y agua.

Un ejemplo es el Coradita iLint, el primer tren de pasajeros en el mundo impulsado por hidrógeno, fue implementado por primera vez en 2018 en Alemania y están equipados con celdas que producen electricidad al combinarse hidrógeno y oxígeno; el exceso de energía es almacenado en baterías de litio instaladas al interior del tren.

La marca creadora de estos trenes informó en su sitio web que estas máquinas pueden desplazarse a una velocidad de hasta 140 kilómetros por hora, con un solo tanque son capaces de recorrer más de mil kilómetros y representan una alternativa de avanzar hacia el objetivo de las “cero emisiones”.

Mientras que en Escocia se pretenden construir transbordadores marítimos que, por medio de electrólisis, se pueda convertir el excedente de energía en hidrógeno, el producto resultante se utilizará como sustituto de los combustibles fósiles permitiendo una reducción en la contaminación loca y las emisiones de carbono.

En Inglaterra se presentó hace unos años un autobús pionero de dos pisos con cero emisiones que funciona con este mismo químico en lugar de diésel.

En tanto, el alcalde de Londres, Sadiq Khan, presentó el primer autobús accionado únicamente por este combustible con el compromiso de dejar de comprar nuevos autobuses diésel que calificó como “sucios” y ampliar la flota en 2018 para dar paso a un centro “cero emisiones.”

En Japón desde hacer varios años cuentan con vehículos a base de hidrógeno, apoyados por políticas y organismos dedicados a promover esta energía limpia y se espera que se construyan diversos puntos de reabastecimiento de este tipo de combustible.

La intención es transitar a una sociedad más verde para la celebración de los próximos Juegos Olímpicos de Tokio 2020.