El aspecto decorativo de las flores, es un mercado abierto que mueve grandes economías e industrias a lo largo del

mundo. La característica principal de muchas flores, es que dependen de una temporada para cosecharse, para florecer justamente. Y es así como se condicen con la estética misma de las estaciones. En primavera, los colores resplandecen. En otoño, los aspectos terrosos salen a la luz.

La estética.

Es casi como que la naturaleza ha desarrollado complicadas determinaciones que dependen estrictamente de lo estético. Muchas apuestas de los nuevos diseñadores de interiores o paisajistas, tienen que ver con este pensamiento de que lo orgánico nos provee de lo que necesitamos. Desde las terrazas, hasta los balcones o floreros, seguir con esta idea de temporadas, trae consigo una cierta consonancia.

El clima.

Hay múltiples especies que dependen de las condiciones climáticas para crecer. Por eso, el calendario maneja tanto siembras como ornamentos. Asimismo, tiene que ver con una decisión ecológica. La sostenibilidad es una tendencia que viene acrecentando, y con razón, en todos los aspectos de nuestra vida. Si uno guía su adquisición de flores a través de esta idea de “por temporada”, le hace un bien al medio ambiente. No solo rotamos cultivos, sino que no apuramos a la tierra, dejamos que trabaje a su tiempo, aunque esto quiera decir que por muchos meses no veremos resultados propicios en dichas macetas.

El precio

Desde el punto de vista económico, estas flores de estación suelen depender de menos inversión. Son más fáciles de conseguir, ya que abundan en su momento de floración. Además, no requerirá de procesos químicos o cámaras especiales para su supervivencia o conservación.

En su contraparte, si compramos flores de otras temporadas, serán más difíciles de cultivar, conseguir y cuidar. El calendario de flores maneja todo. Es por eso que existen flores de verano o de invierno, según la estación. Estas son plantas anuales. Se llaman así, ya que cumplen un ciclo de vida y muerte. La begonia o la petunia - detallan los expertos de enviaflores - pueden resultar como ejemplos de esta condición.

Lo natural.

Si uno se centra en lo decorativo, que es lo que nos compete, diseñar un ambiente con este tipo de flores estacionales, mimetiza espacios construídos por el hombre, con la naturaleza en sí. Podemos obtener lugares finos, elegantes, amenos y como dijimos anteriormente, no se verá afectada nuestra economía. Para las festividades, estas flores se condicen con la temporada que queremos celebrar. Para Navidad, por ejemplo, podremos utilizar colores y tonalidades que se relacionen con lo que esta fecha quiero transmitir. Allí reside la verdadera naturaleza y eficacia de lo que queremos emplear. Si nos basamos en esta guía, serán todas decisiones inteligentes, sostenibles y baratas.