Atenas, 22 de abril de 2024 ::: Terminar con las perforaciones en alta mar, la sobrepesca o la pesca ilegal no declarada

y no reglamentada (IUU, por sus siglas en ingles) mantendría la salud oceánica en mejores condiciones, afirma en entrevista con EFE la cineasta y activista de la organización Oceana, Alexandra Cousteau.

Cousteau, continuadora de la saga familiar de defensores del océano iniciada por su abuelo Jacques-Yves Cousteau y su padre Philippe, ha intervenido en varios paneles en la Conferencia Our Ocean 2024 en Atenas, uno de ellos para animar a los cien jóvenes participantes en el evento a seguir luchando por conseguir la restauración y conservación del océano.

::: Sanos, vibrantes, diversos

Cuenta la consejera senior de Oceana que el cambio climático está afectando cada vez más a los océanos. Por ello, dice, es fundamental que se cumplan los objetivos que se han fijado, ya que los mares son una de las principales vías por las que se experimenta la crisis climática.

El océano ha absorbido gran parte del dióxido de carbono que se ha ido liberando a la atmósfera. Si no fuera por eso, la atmósfera estaría más caliente, sostiene. Mantener los océanos "sanos, vibrantes, diversos" y ayudar a mitigar el cambio climático es vital, recalca.

::: Permitir la acción es lo más importante

Cousteau no cree que el reciclaje sea la solución a la crisis del plástico en el océano, sino "usar botellas reutilizables". "Es un gran defecto de diseño que los plásticos de un solo uso duren miles de años", sentencia.

Pone el ejemplo de Francia, donde ya no hay plástico de un solo uso: "Se prohibió y nadie lo echa de menos", se utilizan "bolsas, pajitas de papel o de algas u otros materiales innovadores".

Desde Oceana, detalla, trabajan en la "elaboración de campañas para crear el tipo de legislación y políticas que se necesitan para reconstruir los océanos". La fórmula es "entender lo que hay que hacer desde una perspectiva científica para conseguir el apoyo que se necesita de los diferentes grupos de interés, y luego seguir presionando a los funcionarios del gobierno hasta que se apruebe".

Puede llevar años, "nunca es fácil", confiesa, pero cuando uno se centra en conseguir una victoria específica, estratégica y basada en datos y ciencia, se puede planificar cómo conseguir los objetivos.

Pasar a la acción es la mejor manera de hacer frente a la ansiedad ecológica, especialmente los jóvenes, que se enfrentan a un futuro que puede ser muy diferente del que se conoce hoy. Por ello, "permitir la acción es lo más importante", concluye.