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La vida del ser humano es mínima comparada con la vida de una estrella, tratar de comprender su evolución es similar a que una amiba que viviera 17 segundos pretendiera entender la evolución de los humanos. Pues esto es lo que los científicos han hecho para comprender la evolución estelar, gracias al estudio de cientos de miles de estrellas en diferentes edades de vida, sabemos que las estrellas pueden vivir desde unos pocos millones de años hasta cientos de miles de millones de años, todo dependerá de la cantidad de masa con la que se forme originalmente, sorprendentemente entre más masa más efímera será su vida ya que consumirá más rápido su combustible.

Las estrellas pasan la mayor parte de su “vida” en un equilibrio entre dos fuerzas (equilibrio hidrostático), la fuerza de gravedad que las comprime y la fuerza de expansión producida por la fusión atómica que se produce en su núcleo, algo similar a la explosión de bombas atómicas. Las estrellas se pasan el 90% de su vida convirtiendo hidrógeno en helio, cuando el hidrógeno comienza a escasear la fuerza gravitatoria supera a la fuerza de expulsión y la estrella se contrae, al contraerse la temperatura interior que se mantenía alrededor de los 15 millones de grados Kelvin (temperatura de la fusión de hidrógeno), aumenta considerablemente hasta alcanzar los 80 o 85 millones de grados Kelvin, temperatura suficiente para fusionar el helio, entonces la estrella se volverá a expandir hasta formar una gigante roja o súper-gigante roja, y su equilibrio hidrostático se pierde entrando en una serie de expansiones y contracciones, es la agonía de una estrella, ésta puede llegar a perder poco más del 10% de materia formando una nebulosa planetaria dejando al descubierto su núcleo en lo que se conoce como enana blanca, ésta se irá enfriando paulatinamente hasta quedar en un tiempo aún desconocido como una roca fría y oscura vagando por la galaxia, éste es el destino de nuestro Sol.

Estrellas más masivas tienen un final más trágico, en una colosal explosión pueden perder un 40% y hasta un 90% de su masa en una supernova o una hiper-nova, si después de éste trance el remanente de la estrella supera 1.4 veces la actual masa del sol, la fuerza de gravedad es tan grande, y sin un proceso de fusión que contrarreste el colapso, que los electrones se unen a los núcleos atómicos quedando un núcleo de neutrones, esta estrella muerta es extraordinariamente masiva , imagínese, casi una vez y media la masa del sol comprimida en un espacio menor al de la ciudad de México.

Ahora que si la masa sobrante de la explosión de una supernova supera 4 veces la masa de nuestro actual sol, entonces la materia colapsa, la gravedad es tan grande que ni siquiera los núcleos atómicos logran resistir la presión, se ha formado un hoyo negro, la masa es tal que la velocidad de escape que en la Tierra es de 11.2 m/s en el hoyo negro supera los 300,000 km/s, la luz simplemente no logra escapar.

@SergioUniverso