transito

Investigadores del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM desarrollan un modelo de flujo vehicular con un autómata celular (AC) probabilístico y el uso de un microsimulador computacional que analiza y mejora el desempeño de la circulación.

Integrantes de la Coordinación Eléctrica y Computación del Instituto utiliza modelos matemáticos simples en los que cada “célula” del autómata, equivale a un automóvil en marcha o a un espacio vacío de la avenida donde se encuentran los vehículos y evaluan “estrategias” para mejorar el desempeño del tránsito para que los usuarios que ingresen a la red carretera tengan un mejor servicio.

María Elena Lárraga Ramírez y Luis Álvarez Icaza, del II; Jesús Antonio del Río Portilla, director del Instituto de Energías Renovables y alumnos de doctorado y maestría destacan que el estudio microscópico de las carreteras permite no sólo determinar las causas de los congestionamientos con la finalidad de disminuirlos, sino también evaluar el resultado de posibles modificaciones orientadas a la infraestructura, a fin de optimizar las redes carreteras antes de su implementación final.

Los modelos para tránsito vehicular basados en Autómatas Celulares permiten “entender y pronosticar el desempeño de la circulación real”. Lárraga Ramírez precisó que el objetivo es hacer propuestas innovadoras para mejorar el tráfico, diferentes a las existentes, que sean “más reales y flexibles y, sobre todo, enfocadas a las necesidades de México”.

En las sociedades modernas la demanda de movilidad aumenta y las capacidades de las redes carreteras están saturadas e incluso superadas. Además, en las regiones densamente pobladas es insostenible ampliarlas para flexibilizar la situación, por lo que la infraestructura tiene que ser utilizada de manera eficiente.

La mayoría de los países están preocupados por el alto gasto económico que representan los congestionamientos, ante ello, sistemas como el desarrollado en la UNAM representan una solución factible. Actualmente, indicó Lárraga, las soluciones a problemas originados por el tránsito se orientan a un mejor manejo de los sistemas existentes mediante el uso de tecnologías avanzadas, a fin de mejorar el flujo y la seguridad vial.

Una auscultación adecuada del tránsito de una red es fundamental para su operación, mantenimiento y desarrollo. Por estas razones, en los últimos años se han desarrollado diversos modelos encaminados a ese fin. Los modelos basados en microsimulación computacional, como los AC, han ganado importancia como medio para evaluar el uso de estrategias de manejo y control en los sistemas de tránsito existentes.