“He estado platicando con expertos en energía, sobre la situación de este sector en la época de pandemia que actualmente vivimos” comenta Oscar Scolari Romero, Director General de la empresa Rengen Energy Solution.
Ya parece el mismo tema del libro “Amor en tiempos del Cólera” del genial Gabriel Garcia Márquez, y sin lugar a dudas y en realidad hay similitudes.
Estamos viviendo una época de grandes cambios a nivel nacional e internacional y los estamos enfrentando en una forma muy diferente, pues lo estamos haciendo en forma aislada e interactuando entre nosotros a través de medios remotos de comunicación electrónica.
Bienvenidos a la nueva normalidad, que, para mí, no tiene nada de normal.
Para los que estamos en el medio de Oil & Gas y Energía hay varias preguntas que nos asaltan y preocupan, tales como; ¿Cómo está afectando la pandemia a nuestro sector? ¿Qué retos y oportunidades trae consigo? ¿Cómo debemos enfrentar estos cambios? ¿Cómo afecta la restricción y cautela del sector financiero al nuestro? En fin, cambios, restricciones, incertidumbre y por qué no, temores ante lo desconocido. ¡Esta son las variables de la ecuación que tenemos que evaluar y resolver! En este breve articulo no pretendo resolver estas incógnitas, solo plantear algunas ideas.
La demanda de energía eléctrica venia creciendo en México a un ritmo de entre el 3.1% al 3.2%   cada año, hasta que empezó a disminuir en el 2018 por motivo de las elecciones presidenciales.
Posterior a esto, la disminución siguió, por el Covid, hasta estar en niveles de 2.8% a 2.9 %, cifras que dio la Secretaria de Energía (“SENER”), Ing. Rocio Nahle, en un foro en que fue invitada como oradora principal.
Con la pandemia hemos visto un fenómeno muy interesante; el consumo industrial y de oficinas ha disminuido, pero el consumo domestico se ha incrementado en forma muy importante. Tanto así que la CFE declaro que “blindara el recibo eléctrico de hogares con mayores consumos derivados de la emergencia sanitaria”. Este acuerdo establece que CFE no podrá trasladar al consumidor a la siguiente tarifa más elevada, que empieza a partir de que el recibo rebase los $2,500.00 pesos. Esta tarifa señala que abarca consumidores de 250 Kw-Hr- mes a 2,500 kw-hr-mes (Forbes-DOF).
Ahora, otros datos interesantes que tenemos que considerar para este breve análisis son los márgenes de reserva de generación con que cuenta México.  A finales de 2015 eran menos del 3%, debiendo ubicarse arriba del 10% de acuerdo a los estándares internacionales.
Vamos también a analizar otros datos significativos que son las capacidades reales instaladas en México en distintos años y como han variado. Esto, obviamente, está ligado a lo mencionado en el punto sobre la reserva de generación.
               
                             Capacidad Instalada                Capacidad Instalada de              %
                             de Generación finales                Generación finales               Diferencia
                                          2015                                              2019
                              -----------------------------                ---------------------------           --------------
                                   68,044 MW                                    79,599 MW                         +16%

(# Cifras oficiales publicadas por la SENER)
Ahora bien, si la demanda se incremento promedio 2.8% desde 2015 a finales de 2019 y partimos de las cifras oficiales de 68,044MW nos da un requerimiento de 75,992 MW al 2019, cantidad muy cercana a las cifras oficiales de Sener-CFE, 79,599MW. Pero aun debemos de calcular la cantidad de plantas que existen en el sistema eléctrico nacional que ya son ineficientes o que ya al día de hoy están totalmente cerradas, esto por incosteables, ineficientes, falta de mantenimiento, completamente inoperables o una combinación de todas las razones anteriores.
La cifra “aceptable” y aun conservadora entre los conocedores del tema es de que por lo menos un 10% de las plantas existentes se deben considerar obsoletas o que requieren una reconfiguración importante y si esto no se hace deben considerar como chatarra y deben apagarse.
Debemos aplicar estos factores para determinar en forma objetiva y real la capacidad de generación competitiva y eficiente con que contamos en el país.
Apliquemos este criterio para determinar cuántos MW de capacidad instalada en el 2015 se volvieron obsoletos al llegar a 2019 y ahora le agregamos el crecimiento de la demanda a 2019 y por último sumamos el 10% necesario de reserva requerida nos da un numero de mega watts requeridos en México arriba de los 24,000 MW. ¡Esto solo para estar a mano con la demanda del 2019!
La Secretaria Nahle nos informó en ese mismo foro en 2019 que se requerían alrededor de 1h8,600 MW adicionales, así que para efectos de discusión aquí, tomaremos ese número como valido.
Sabemos que un EPC típico para una planta de Ciclo Combinado Eficiente se lleva alrededor de 36 meses (3años) en construir. Pero como queremos planear a por lo menos 5 años adelante (2025), tenemos que iniciar hoy la construcción de plantas por 26,870 MW, ¡urgentes!
De otra forma estaremos rezagados en el suministro eléctrico tanto domestico como industrial, perdiendo competitividad como país en el ámbito internacional y nacional.  Seguirán los apagones programados y no programados (llamados contingencia) durante el verano en el norte del país (Mexicali) y en la península de Yucatán, la escasez de energía en la Baja Sur, la falta de agua potable en la Baja norte, el racionamiento de energía a parques industriales que piden a gritos energía para seguir creciendo, etc.
Ya teniendo las plantas de generación construidas, de distintas tecnologías, solo nos queda llevar la energía a los centros de consumo y a los nodos de mayor demanda.
De nuevo, las últimas cifras ponen el costo de incremento de líneas de Transmisión y Distribución además de reforzar la red existente en mas de $150,000,000,000.00 de pesos.
Creo que estas cifras, que son contundentes, nos dan un panorama claro de las expectativas y potenciales oportunidades al corto plazo en el mercado eléctrico mexicano.
Si dolarizamos los costos estimados en estos 2 rubros estamos cercanos a los $30 mil millones de Dólares de inversión directa requerida, cifra que hoy, parece ser no tienen las arcas de la Nación.
Estoy convencido de que existen coincidencias e intereses en común entre la política del gobierno federal y la iniciativa privada y estas harán posible el trabajar juntos.
Se que podemos, como mexicanos, trabajar en conjunto para hacerle frente a estos retos y oportunidades que tenemos por delante. Podemos dejar un México fuerte y competitivo para las próximas generaciones, sin comprometer la soberanía nacional ni la preponderancia de la CFE o Pemex.
Hoy como Rengen estamos preparados y trabajando en el desarrollo de opciones de generación distribuida en distintos puntos del país. Tenemos además en fase de ingeniería 2 parques solares y uno eólico. Y, no menor, estamos trabajando en conjunto con la CFE en 2 proyectos que le darán más fortaleza, capacidad y utilidades a la CFE sin que esto incremente su deuda ni suponga una asociación en utilidades o porcentaje accionaria.
Como país y como empresa 100% mexicana no podemos dejar de trabajar para que toda la población tenga acceso a energía buena, bonita y barata.
No podemos arriesgar que no se tenga capacidad de bombeo de agua potable y drenaje en las ciudades, energía en los hogares  para asegurar que los alimentos no se pudran en los refrigeradores, que tengamos alumbrado público que nos dé más sentido de seguridad personal, energía para nuevos desarrollos turísticos, bombeo de agua de riego para los agricultores, energía para el tren Maya y Trans Ístmico e incluso la nueva refinería de 2 Bocas requiere una planta de generación de energía eléctrica y vapor para poder operar en forma eficiente.
El sector financiero esta ávido de proyectos financiables, hay mucha liquidez en los mercados financieros, tanto en los bancos como en los fondos de inversión. Sin duda se requieren las garantías reales y la certeza de cumplimiento de las condiciones contratadas, pero estas se pueden obtener de CFE, Gobierno Federal y la Iniciativa Privada.
México está en un parteaguas, este nos presenta la coyuntura; o nos estancamos como economía o nos decidimos a dar el salto, juntos, hacia un futuro mejor. ¡Demos ese paso!