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El 13 de septiembre de 1973 se inauguraría la muestra Orozco, Rivera, Siqueiros. Pintura mexicana, exposición que se pretendía presentar en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile.

En medio de los problemas y sin que muchos se enteraran, esta muestra se canceló debido al golpe militar que aquejaba al país sudamericano en esos tiempos. Nunca llegó a los ojos del público chileno.

Más de 40 años después, el Museo Nacional de Bellas Artes, perteneciente a la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos de Chile, vuelve a abrir sus puertas para recibir la exquisita exposición de David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco y Diego Rivera, conocidos como los más importantes exponentes del arte mexicano del siglo XX.

La pintura es una de las expresiones más antiguas de la historia, con el tiempo ha obtenido una mayor importancia y auge a nivel mundial. El ser humano siempre a utilizados grandes murales para expresar y comunicarse, proyectar un mensaje.

A principios del siglo XX, el muralismo se hizo famoso en todo el mundo de la mano del gestor del movimiento en México, el doctor Gerardo Murillo, a quién los reconocidos “grandes muralistas”, Orozco, Alfaro y Siqueiros, seguirían.

La muestra —que tendrá su inauguración el 19 de noviembre en el marco del 25 aniversario del restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre México y Chile, cuyos gobiernos han realizado un esfuerzo conjunto para reeditarla— ahora es titulada: La exposición pendiente 1973–2015. Orozco, Rivera y Siqueiros.

La muestra trata de recrear a 100% la exposición pasada, que en esta ocasión estará integrada por 76 obras pertenecientes a la colección patrimonial del Museo de Arte Carrillo Gil, donada al Estado mexicano en 1972 y que fuera propiedad del coleccionista más importante del país en el siglo XX.

Se ofrecerá al público una cuidada selección de la etapa cubista de Diego Rivera, con piezas claves como: “El arquitecto” y “Maternidad”.

En el caso de Siqueiros, se exhiben 22 obras, entre las que destacan las célebres “Zapata” y el “Retrato de José Clemente Orozco”. La muestra hace referencia a la relación entre Siqueiros y Pablo Neruda e incluye los grabados para Canto general.

Las obras más numerosas son las de José Clemente Orozco: óleos y grabados, todos con gran contenido político.
El público chileno podrá apreciar obras emblemáticas como: “El fusilado”, “El réquiem”, “Pancho Villa”, “Cristo destruye su cruz”, entre muchas otras.