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Una reflexión sobre el papel del ser humano en la naturaleza, las tradiciones y la huella ecológica es presentada por la dramaturga Alicia Martínez en su obra “Caracol y Colibrí”, que está en la recta final de su temporada en el Teatro Orientación, del Centro Cultural del Bosque.

El sábado 30 y el domingo 31 de enero son las dos últimas fechas en ese recinto, antes de que el 5 de febrero se presente en la 17 edición del Festival Teatros del Mundo, en Dallas, Texas.

Basada en la obra de Sabina Berman y coproducida por las compañías Laboratorio de la Máscara e Idiotas Teatro, la obra es una versión libre donde Alicia Martínez pone énfasis en el sentido de identidad y raíces.

“Yo imaginé la obra en un ambiente más rural y utilicé la metáfora que Sabina maneja con ‘Caracol y Colibrí’, personajes que buscan su música interna.

“Nosotros utilizamos el maíz como elemento de identidad. Nuestro maíz significa nuestra música, y es el que genera la celebración y detona la fiesta; es nuestro alimento y nuestra identidad”, explicó la directora en declaraciones al Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).

Comentó que fusionó los tres protagonistas de la obra de Sabina en uno solo, al cual dotó de tres máscaras para que pudiera desarrollar a todos los personajes.

“Me gusta trabajar el teatro de máscaras. Cuando yo decidí, como directora, desarrollar, investigar y formar actores en esta disciplina me enamoré profundamente de muchos tópicos de nuestra tradición, como el maíz y la música”.

La obra se exhibe desde noviembre de 2015 en la Carpa Geodésica del Huerto Roma Verde, sin embargo los productores tienen la intención de llevarla a nuevos espacios, esta vez más populares.