EEUU, 29 de agosto de 2021.-- En octubre de 1962 el mundo estuvo al borde de una catastrófica guerra nuclear.

El 14 de octubre, un avión espía U2 de Estados Unidos descubrió que la entonces Unión Soviética tenía instalados misiles nucleares en Cuba, a menos de 150 km de las costas de Florida.

En las narices de Estados Unidos, los soviéticos habían logrado montar un arsenal balístico nuclear que podía alcanzar la mayor parte del territorio estadounidense.
El episodio pasó a la historia como la Crisis de los Misiles, uno de los momentos críticos de la Guerra Fría.

En este tenso escenario, la respuesta de EE.UU. estuvo guiada por los informes de inteligencia de una agente, que aunque durante décadas pasó desapercibida, resultó clave para impedir un desenlace apocalíptico.