En un mundo de constantes cambios en el mercado laboral, más que nunca se necesita que cualquier trabajador o empleado sepa manejar cosas que hace 20 años se creían imposibles de abarcar por una sola persona.

Pero además, en un mundo donde el trabajo se ha vuelto muy endeble, es de suma importancia que además de tener la capacidad del multitasking, los trabajadores sepan que en la medida que se capaciten, mayor valor tendrá su tarea, y también, mayor probabilidad de poder aplicar a mejores puestos.

Entonces ¿cómo podemos capacitar y cuáles son los tipos de programa de capacitación de personal que podemos encontrar?

En las empresas suelen haber este tipo de programas que permiten que los trabajadores accedan a nuevas formas de realizar su trabajo de manera más efectiva. Pero para idear este programa de capacitación para empleados que necesita, una empresa debe hacer un análisis de su estado de situación.

Elaborar un presupuesto de capacitación

Una capacitación de personal, como sabemos, no es algo sencillo de llevar adelante, y no solo por las posibles resistencias que puedan haber en los trabajadores, sino también por los recursos materiales y de tiempo que llevan hacerlo.

·      Objetivos globales y objetivos por área

Para armar ese presupuesto, es importante que primero se puedan identificar aquellos objetivos que tiene cada área de trabajo. El HR manager debe reunirse y escuchar a los CEO de la compañía y a cada uno de los responsables de cada área de la empresa.

Esto permite que se puedan pensar a nivel global aquellos lineamientos, objetivos y prioridades que se necesitan en cada sector, identificando las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de cada departamento laboral.

Encuestas: saber qué opinan los mismos empleados

A veces creemos qué opinan las personas con las que trabajamos, pero no siempre es así. Y puede suceder que haya opiniones muy interesantes a las cuales no se les esté prestando oído.

Por ejemplo, ¿tenemos un conocimiento real de la opinión general sobre la incorporación de nuevas tecnologías? ¿existe una necesidad y un pedido específico de parte de los empleados en cuanto a la necesidad de formarse en algún área o proceso específico? ¿a través de qué medio prefieren capacitarse y qué opinión tienen de otras capacitaciones que tuvieron?

Todas estas preguntas pueden darnos un muy buen acercamiento al estado de situación. Y para hacerlas, un gran medio son las encuestas, tanto abiertas (cuando queremos que se desarrolle mejor en la respuesta) como cerradas (cuando queremos averiguar por un punto muy específico).

Las encuestas nos pueden servir para medir mejor la autopercepción de los empleados con sí mismos, con la misma compañía, y/o con las empresas que son la competencia, todos datos muy útiles para ver sobre qué aspectos se debe capacitar.

Poder tener un registro en forma de encuestas es una herramienta importante para cualquier organización, porque permite capturar el índice de satisfacción de la fuerza laboral, identificar posibles problemas y hacer lo necesario para poder ir mejorando en tanto sea necesario.

Priorizar y dirigir las capacitaciones

Una vez que tengamos un estado de situación, comienza una etapa en la que debemos identificar las prioridades ¿cuáles son los sectores que podrían estar entorpeciendo el desarrollo de la actividad de la empresa? ¿Cuáles son los sectores que deberían mejorar su performance?

Este tipo de preguntas nos ayudan a identificar quienes necesitan una capacitación con más urgencia. Pero también, nos sirven para dirigir de manera correcta el presupuesto que manejamos, permitiendo atacar los puntos más débiles antes.

Averiguar las ofertas de cursos online que existen

Los cursos online son una excelente manera de que los empleados aprendan de manera cómoda, e incluso, con un seguimiento que puede ser general o personalizado, sincrónico u on demand.

Un curso online on demand permite que sea uno mismo el que decida dónde y cuándo sentarse a comprender y aprender algo nuevo, sin la atadura u obligación de la presencialidad, y sin costos extras.

Este último punto es muy interesante, porque la flexibilización de las formas de aprender ayudan a igualar la oportunidad para todos porque brinda opciones. Y saber que hay opciones es mucho más cómodo para cualquier empleado, incluso para aquellos que no miran con buenos ojos estos espacios.

Pero además, tener conocimiento de los cursos existentes, sus contenidos, su duración y sus costos, nos permite elegir de manera acorde a los recursos con los que contemos.

Dentro de los tipos de programas de capacitación existentes podremos encontrar tres clases:

  • Reskiling: son aquellos programas orientados a volver a aprender aquellas cosas que se han olvidado.
  • Outskilling: programas que se centran en la destreza continua.
  • Upskilling: son aquellos programas en los que se busca mejorar y ampliar un aprendizaje o desempeño

Todos los programas implican que los empleados deben saber poner en juego los conocimientos que adquieren en la práctica misma.

Capacitar es crecer

Las capacitaciones en general siempre ayudan a mejorar los índices laborales, porque ayudan a automatizar tareas, mejorar las habilidades ya adquiridas o aprehender nuevas formas de trabajo.

Por eso, es de suma importancia identificar cuáles son los aspectos que más debilitan al trabajo cotidiano, pero también, saber encontrar aquellos puntos que hacen que una empresa funcione bien para explotar esa cualidades e incluso, poder mejorarlas a su máxima expresión.

Las capacitaciones a los empleados, además, permiten que los mismos trabajadores no se aburran en su tarea diaria, ayudando a incorporar desafíos que puedan ser tomados como propios, para su crecimiento personal.

Es sabido que el compromiso con un trabajo suele ser más fuerte en el primer año de contratación, por lo que mantener activo e interesado en una tarea a un empleado depende en gran medida de las capacitaciones que se les pueda ofrecer.

Pero así como existen las capacitaciones para empleados, también existen las capacitaciones para emprendedores y empresarios en las que los cargos de mayor rango, las cabezas de equipo y la gerencia pueden perfeccionar sus cualidades de liderazgo.

Nunca es tarde para aprender algo nuevo. Y nunca dejará de ser interesante saber que podemos más ¡mucho más!