Amigos y discípulos del filósofo Jorge Manzano Vargas (1930-2013) le rindieron un homenaje póstumo cargado de anécdotas y recuerdos, en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara 2013.
En este marco, la fundadora de la Casa de Poesía "Juan Bañuelos", María Luisa Burillo, resaltó el gran legado que dejó Jorge Manzano como catedrático, filósofo e investigador, por lo que, dijo, seguirá vivo entre quienes lo conocieron.
Consideró que este tributo no es sino un acto de justicia hacia alguien que le dio un gran aporte a la filosofía y al mundo del poeta, ya que él tuvo siempre mucho que ver con la poesía, afirmó.
Por su parte, la secretaria y amiga del filósofo, Juanita Ramírez, se encargó de contar diversas anécdotas del también sacerdote jesuita, como jefe, compañero y amigo. "Me transmitía paz y confianza y era amable con todas las personas, a quienes atendía con agrado", dijo.
Jorge Manzano recibió apenas en mayo el grado de Doctor Honoris Causa por parte del Sistema de Universidades jesuitas que agrupa a la Universidad Iberoamericana y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), de Guadalajara.
También fue profesor de numerosas generaciones de estudiantes en instituciones como el ITESO, la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Instituto Libre de Filosofía y Ciencias, por más de cuatro décadas.
Se le recuerda además como un activo promotor de la filosofía en espacios académicos y editoriales, como la revista Xipe Totek, que además le sirvió de plataforma para organizar ciclos de conferencias.
También como investigador en la Universidad de Guadalajara desde 1996, recibió el Premio Jalisco al mérito humanístico.