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Una colección de 70 piezas, realizadas por unos 35 artistas, pertenecientes a la nueva generación de ceramistas japoneses, llegará al Museo Nacional de las Culturas, donde se exhibirá a partir del 1 de octubre.

Se trata de floreros, jarrones, platos, vasos, tazones y otras formas que muestran la esencia de la actual generación de ceramistas, surgida gracias a la recuperación de los hornos tradicionales emprendida en Japón.

Las piezas, detalla el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), son de la autoría de Imaizumi Imaemon, YamatoTsutomu, Shimizu Ichiji, Hori Toshiro y Suzuki Satoru, entre otros destacados artistas que ostentan una notable trayectoria en años recientes.

Estos artistas se dedican básicamente a hacer vasijas de uso práctico, algunos otros combinan creatividad con el uso de técnicas y formas tradicionales; mientras que el resto, sin tener en cuenta la practicidad, busca formas nuevas y experimentales con la arcilla y el decorado de sus piezas, destaca el catálogo de la exhibición.

Añade que esta generación actual de artistas, surgida de los hornos tradicionales, muestra el resultado de los más notables talleres de cerámica en Japón, localizados en la zona periférica de Tokyo y Mashiko; Hagi; Akita y Karatsu; Bizen, la zona alrededor de Kyoto y Tamba; Kutani y Kanazawa; Seto y Miho, que compiten por lograr el equilibrio entre belleza y perfección.

Esta exhibición, explica la experta Masami Shiraishi, tiene como tema principal las “vasijas”, e intenta vislumbrar el concepto del artista sobre este objeto, para lograr así una mayor comprensión de la cerámica japonesa en la actualidad.

La exposición, que podrá ser vista hasta el 2 de noviembre en la Sala del Pacífico del Museo Nacional de las Culturas, introduce a algunos artistas notables que trabajan en regiones tradicionalmente alfareras y quienes, además, se destacan por sus aportes al quehacer de la cerámica contemporánea de alto nivel.

Tal es el caso de Niwa Kazuniko, miembro de una renombrada familia de ceramistas e hijo de Kyugetsu, nombrado Tesoro Nacional Viviente en 1970.

Otro destacado artista, de quien se podrá apreciar su trabajo, es Kaneta Masanao, perteneciente a la octava generación de una eminente familia de ceramistas.

Su maestría ha expandido el horizonte de la cerámica tradicional de Hagi, enfocada principalmente en la elaboración de objetos para la ceremonia del té.

La exposición temporal “Cerámica japonesa contemporánea” va acompañada por un programa de actividades culturales y académicas, como conferencias sobre cerámica japonesa antigua y moderna, además de Ikebana (arreglo floral); un ciclo de filmografía nipona reciente, así como talleres de cerámica, sumi-e (pintura), el juego llamado Go y artes marciales, entre otras.

Destaca para la inauguración la presencia de la artista Nahoko Kobayashi, directora de Taiko México, quien ofrecerá una demostración de percusión tradicional.

En Japón, los tambores tradicionales, llamados taiko, fueron utilizados para comunicarse de un pueblo a otro; así como también en el campo de batalla de los antiguos guerreros samurái. Tiempo después, se incorporaron a los ritos para invocar a los dioses, y para purifica el espíritu en el templo budista.

Hoy en día, los taiko se presentan como un espectáculo y también son tocados en bodas e inauguraciones, para atraer buen augurio, explicó la ejecutante que, en el año 2000, viajó a la ciudad de Ishikawa, para aprender a tocar estos instrumentos con el propietario de una fábrica que tiene una tradición de 400 años.

La muestra y demás actividades han sido posibles gracias al Museo Nacional de las Culturas, ubicado en Moneda 13, Centro Histórico. A una cuadra del Metro Zócalo, y a la Fundación Japón en México.