Trastornos por inmunodeficiencia adquirida: son producidos por fármacos; principalmente

 inmunosupresores, que se utilizan para tratar trastornos graves, también son utilizados para inhibir intencionadamente el sistema inmunitario.
A veces, la quimioterapia y la radioterapia también inhiben el sistema inmune, produciendo este tipo de trastornos, los cuales, pueden ser consecuencia de casi cualquier enfermedad grave prolongada, como la diabetes, el VIH, sida, desnutrición, cáncer, entre otras.
Para diagnosticarlos, los médicos utilizan distintas técnicas, las más comunes son los análisis de sangre y las pruebas cutáneas. El tratamiento depende de cada paciente y de la gravedad de la enfermedad, pero es frecuente el uso de antibióticos e intervenciones quirúrgicas.