Prácticas de simulación y corrupción alcanza a Trabajadores de Salud, hundido en el “charrismo” sindical, con “cacicazgos” que pesan por sobre los trabajadores

Ciudad de México, 28 de abril de 2022.- Las prácticas de simulación y corrupción que por muchos años se han manejado en los procesos electorales para mantener el poder sindical, alcanza lo mismo a los dirigentes nacionales que a los seccionales y mantienen al Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud, hundido en el “charrismo” y la corrupción sindical, con “cacicazgos” que pesan por sobre los trabajadores

Sin importar que hayan cambiado las reglas del juego con la entrada en vigor de la Reforma Laboral en 2019, los líderes buscan artimañas y recovecos para seguir en el poder y entronizar a sus compadres, amigos y allegados, pasando por encima de los derechos de los trabajadores, que han soportado durante décadas autoritarismo, imposición y corrupción.

En este contexto, trabajadores de las secciones 2 y 84, correspondientes a la Secretaría de Salud y del Hospital Infantil de México, denunciaron que las prácticas de la imposición, el autoritarismo y las amenazas están ya presentes en el proceso electoral que se realiza, porque están por encima de los trabajadores en lo que se refiere al registro de planillas, ya que la comisión electoral únicamente se inclina por aquellos que llevan más de 15 años en la dirigencia sindical, la democratización es letra muerta

En el caso de la sección 84, del Hospital Infantil de México, el dirigente Óscar Osornio Ruiz, no quiere soltar el “hueso” y se ha amafiado para que la elección sea a su favor, manejando la comisión electoral que envió el Comité Ejecutivo Nacional del SNTSA, que comanda desde hace 19 años, Marco Antonio García Ayala, sobrino de Joel Ayala Almeida, dirigente de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE).

Otro ejemplo de autoritarismo, nepotismo y charrismo, es la Sección 2, que comprende toda el área de recursos humanos y materiales de la Secretaría de Salud, que desde hace 15 años regentea Luis Manuel Hernández, hijo de Ricardo Hernández, dirigente de la Sección XVIII y Secretario de Comunicación Social del Comité Ejecutivo Nacional, puesto que obtuvo con el apoyo de Jorge Escoto, del grupo primario de Marco Antonio García Ayala, en el Congreso Nacional de 2013, en Mazatlán, Sinaloa, todo permitido desde la cúpula sindical para mantener los privilegios que les ha dado un modus vivendi por muchos años.

Ahora los trabajadores -que pidieron omitir su nombre por temor a represalias-, porque las amenazas están a la orden del día, denunciaron que quieren mantener una elección de “candidatos únicos” con los cargos de toda la vida y se dan el lujo de dar órdenes al Comité de Elecciones para determinar quiénes pueden competir y registrarse o anularlos.

Señalaron: “..cuadran acusaron de que algunos miembros de las planillas pertenecen a otros sindicatos, cuando han comprobado que cotizan para el sindicato, lo que es una maniobra para eliminarlos ó que no cumplen con la antigüedad de basificación, cuando llevan años laborando, cuando estos mismos que señalen su obligación era basificar a los trabajadores, sin embargo, no permitan el cambio de unos trabajadores por otros”, por lo que acudirán al Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje para denunciar estas anomalías y la violación a los derechos de los trabajadores.

Arremetieron contra los líderes “charros” que llevan más de 15 años en la sección y no dejan paso a la democratización como lo señala la reforma laboral, debido al férreo control que desde las cúpulas mantienen Marco Antonio García Ayala y Joel Ayala Almeida, por lo que el sindicato es sumido en un “cochinero” y la corrupción.

El nepotismo, la venta de plazas y contratos están presentes en todas las secciones, dónde han repetido en las dirigencias sindicales, como es el caso de Domingo Ortuño Maldonado, de la Sección IX del Estado de México, donde ocupan plazas y puestos sindicales toda su parentela, desde amigos, compadres, amantes, novias y por supuesto sus hijos que ha colocado en cargos de primer nivel, con el tráfico de influencias que detenta, y quien se candidatea ya como el sucesor de Joel Ayala Almeida al frente de la FSTSE.

Este dirigente está considerado como traidor de algunos dirigentes del Estado de México, como José Monseváis y Rosalba Gualito, a quienes les dio la puñalada para apoderarse de la sección IX, donde se ha enriquecido con venta de plazas de las que ha sido denunciado, de los programas de formalización, de la intervención en la compra de uniformes y calzado y convertido en un acaudalado millonario de esa entidad, siempre en confabulación con las autoridades de salud.

Las corruptelas alcanzan también a otras secciones como las de Sonora, que por más de 15r años detenta Mario Villalobos, también señalado en su entidad de enriquecimiento en la compra de edificios y terrenos, y que se ha reelegido las veces que ha querido con la complicidad de la dirigencia de Marco Antonio García Ayala, así como las secciones de Nuevo León, donde lo que prevalece es el entreguismo ante la autoridad, sobre todo en la época de pandemia donde no se vio por los trabajadores y donde también están asentados los “cacicazgos” controlados desde el Comité Ejecutivo del SNTSA, denunciaron trabajadores que ofrecen una radiografía de este sindicato de salud, por el que corren ríos de dinero y de los que no hay transparencia y rendición de cuentas de los recursos públicos que pasan por las manos de los dirigentes de las 110 secciones sindicales.

Trabajadores hicieron llegar documentos de la sección 34, donde andan bailando más de 3.5 millones de pesos, que fueron depósitos que se les hicieron a 12 comisionados sindicales, en dos depósitos en diferentes fechas y que los demanda la Tesorería de la Federación, por lo que el dirigente Ricardo Rojas, conocido como “Lord Rifas”, porque se la pasa haciendo rifas, más que defender a los trabajadores, reta a las autoridades a que le comprueben que se hicieron esos depósitos

Sin embargo, un documento del H. Congreso del Estado de Nuevo León, cuyo Presidente es el Diputado Fernando Adame Doria, hace los señalamientos de estos recursos que arrojan la fiscalización de la Cuenta Pública 2020, por lo que tendrán que devolver estos recursos de 3.5 millones de pesos ó esos “comisionados” tendrán que enfrentar las consecuencias legales, otro escándalo en una sección del SNTSA.