España, 12 de junio 2025 ::: Durante la entrevista con EFEsalud, Alfredo Corell habla de su libro (de la editorial Planeta)

y analiza el futuro de las vacunas ARNm, el negacionismo, y el aumento de las enfermedades autoinmunes, entre otros asuntos.

 Alfredo Corell ha escrito el libro -una labor que le ha llevado cuatro años- con el objetivo de mostrar esas rutinas para que las defensas estén más entrenadas y respondan “al cada vez más creciente número de infecciones y posibles tumores”.

“Son hábitos que podemos modificar para que el sistema inmunitario funcione mejor pero también para recargarlo, porque tenemos una genética de base y según qué hacemos cada día lo podemos modificar para bien o para mal”, resalta.

Diferencias entre hombres y mujeres

Y habla de la diferencia del sistema inmunitario entre hombres y mujeres, ya que el de éstas envejece más tarde, por eso, entre otras cosas, defiende la personalización de las dosis de vacunas y otros fármacos por sexos y por edad, algo que confía en que se hará. Si no ha ocurrido antes es porque la “investigación ha sido machista”, porque los participantes en los ensayos clínicos han sido mayoritariamente hombres.

“Entonces no se hacían cálculos por géneros, pero hoy sabemos que una mujer responde a una vacuna mucho mejor que un varón. Si se ven que las mujeres responden más a las vacunas, pues se puede ajustar la dosis para no dar exceso o al revés, dar más a los varones para igualar la inmunidad que obtienen las mujeres. Yo no descarto que esto llegue en breve”, sostiene el inmunólogo.

Las vacunas

De todos los avances en la historia de la inmunología, el experto destaca, por un lado el desarrollo de las vacunas, que evitan cada año cinco millones de muertes, y por otro, “sin duda”, la inmunoterapia, porque significa la personalización de los tratamientos.

Respecto a las vacunas ARNm, resalta su potencial, tal y como se vio en la pandemia. En la actualidad subraya se está investigando vacunas que contienen tres virus respiratorios -covid, gripe y virus respiratorio sincitial- para niños y ancianos. Pero también en ensayos para VIH y distintos tumores.

Alfredo Corell durante laa entrevista. EFE/Mario Morón
Sobre el negacionismo, Corell señala en la entrevista que en España “nunca ha sido muy alto y sigue sin serlo”.

“Lo que pasa es que ahora tienen unos altavoces muy grandes, que son las redes sociales y luego tienen otro altavoz que hace mucho daño, que son los famosos. Cuando alguien famoso se posiciona negando cosas, eso también hace mucho daño. Ha crecido mucho el ruido en la pandemia y ese ruido no se ha eliminado, pero son los mismos que estaban”, afirma el inmunólogo, quien recuerda las altas tasas de vacunación en España.

Los “inmunotimos”

En el libro Alfredo Corell también da al lector herramientas para que sepa identificar los “inmunotimos” de forma que no se crean, por ejemplo, la publicidad de determinado “superalimento” porque éste no existe.

“No hay ningún gurú, no hay ningún superalimento para el sistema inmunitario. Esto también tenemos que intentar descartarlo cuando nos intentan vender esos superalimentos que valen para todo. No hay ninguna cosa de éstas que nos valga para un roto y un descosido”, afirma Corell.

De hecho, el libro tiene cuatro partes, una de las cuales, la que más tiempo le llevó, la dedica a esos inmunotimos.

En cuanto a la alimentación, sí propone una lista de alimentos que si se consumen de forma asidua ayudan a tener un mejor sistema inmunitario, como, entre otros, los frutos secos, la verdura, las carnes blancas mejor que rojas, los pescados azules, que son buenos por el Omega 3 al combatir la inflamación, y los probióticos, como los yogures.

“La gente tiene que saber, por ejemplo, que una sardina de lata me vale exactamente igual que una fresca, o un atún de lata porque sigue teniendo Omega 3 en su aceite”, abunda el inmunólogo.

Las relaciones sociales mejoran las defensas

La tecnología, por contra, debilita el sistema inmunitario y Corell resume el porqué en cuatro causas: “dejas de hacer ejercicio, dejas de comer bien, dejas de dormir bien y generan ansiedad”.

Lo que contribuye a mejorar las defensas son las relaciones sociales y cita un estudio realizado entre un gran número de familias inglesas que mostró que las personas que tienen una red social más amplia “tienen mayor longevidad y más felicidad”.

EFE/Mario Morón
Apunta que se refiere a personas del entorno, “no contactos de linkedin, Instagram o Twitter” sino a los amigos, los familiares o a los compañeros de asociaciones u organizaciones.

“La felicidad tiene que ver con lo que tú secretas en estas reuniones, porque estás haciendo algo común con alguien. Y eso, interiormente hay unas hormonas que estamos liberando -endorfinas, oxitocina y serotonina- que hacen sentirte mejor (…) Estar más acompañado es potenciador de las defensas”, incide Corell.

Cuando las defensas fallan

En el libro dedica un apartado a cuando las defensas fallan, con las enfermedades autoinmunes y las alergias.

Sobre ello, el inmunólogo indica que cada vez hay más casos de enfermedad autoinmunitarias algo que puede deberse, explica, “al avance industrial”, es decir, “a que vivimos en un mundo cada vez más estéril, más en una burbuja”.

“Tenemos lavavajillas antibacterias, tenemos métodos químicos para esterilizar los biberones de los bebés…Entonces educamos nuestro sistema inmunitario en un entorno muy limpio. No habría que vivir entre mierda y basura, claro que no, pero probablemente un entrenamiento mejor sería mucho más interesante”, reflexiona el experto.

Se trata de “la hipótesis de la higiene”, que explica en parte que haya un incremento de alergias y enfermedades autoinmunitarias en el momento actual.

“Por darte un dato, la OMS calcula que para el año 2050 el 50 % de la población será alérgico. En este momento estamos entre el 25 % y el 30 %”, subraya.