Bacterias Telefono Celular

El teléfono celular es un dispositivo de uso constante para las personas, ya sea para las funciones más básicas como realizar y atender llamadas o mandar mensajes de texto, hasta para revisar correos electrónicos o estados de las redes sociales, con el desarrollo de la tecnología las características de los equipos han cambiado, cada vez son más delgados, livianos y planos, sin embargo también son un GPS para las bacterias, hongos y otros microorganismos.

Especialistas afirman que los teléfonos celulares guardan importantes cantidades de bacterias, en el caso de los equipos con pantalla táctil, es decir, “touch”, los aparatos celulares tienen 18 veces más cantidad de gérmenes que en un baño público para hombres, según investigadores de la Universidad de Stanford.

Si eres de los que tienen un teléfono con teclado, no creas que ya te salvaste, un estudio realizado por La Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres junto con la Universidad Queen Mary, señaló que el teclado de los celulares tiene la bacteria E. Coli, al menos se presentó en el 16 por ciento de los 400 equipos que analizaron, dicha bacteria proviene de la materia fecal, sin embargo, no es una bacteria tan agresiva como como la Campylobacter o la Salmonela, que llegan a causar fuertes infecciones gástricas.

La doctora María del Carmen Gastañaga, especialista en salud ambiental y ocupacional del Instituto Nacional de Salud (INS) de Lima, Perú, comentó recientemente a la agencia de noticias Agencia Andina, “las personas usan este aparato mientras comen, después de pagar el pasaje en un bus, en los baños, en los hospitales o en medio de sus labores, sin tener en cuenta la limpieza de sus manos”, agregó que incluso en la pantalla se puede comprobar el estado del equipo, “si nos detenemos a ver la pantalla del celular, observaremos reflejos de grasa y eso es caldo de cultivo que favorece la producción de la bacterias. El calor es el hábitat de muchos microorganismos”.

La especialista recomendó usar el equipo con funda y limpiarlo por lo menos una vez al día con algodón y alcohol isopropílico, el mismo que se usa para las computadoras, además de lavarse adecuadamente las manos por ambas caras con agua y con jabón.