sal3-web

La inmovilidad, ya sea por accidente o por enfermedad, es un importante precursor en el desarrollo de neumonía, informó el experto en Neumología del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Rubén Santoyo Ayala.

El médico señaló que debido a lesiones en la columna vertebral por accidentes en motocicletas o en automóviles, por ejemplo, los jóvenes tienden a caer en estados de postración prolongados e incluso irreversibles.

Dijo que cuando una persona desarrolla cuadriplejia (imposibilidad para mover las cuatro extremidades) o hemiplejia (incapacidad para mover la mitad del cuerpo), las secreciones pulmonares tienden a acumularse y con ello se incrementa el riesgo de presentar infecciones respiratorias graves, neumonía concretamente.

Detalló que en el caso de los adultos mayores, la inmovilidad viene como consecuencia del deterioro progresivo que se presenta a partir de los 60 a 65 años, el cual aumenta cuando además padecen afecciones que los debilitan, como diabetes o hipertensión.

Recomendó que las personas, jóvenes o adultas, que se encuentren imposibilitadas para moverse, deben cambiarse de posición a lo largo del día “una hora de un lado, una hora del otro lado e incluso si es posible, bajarlos a un sillón”, ya que con esto se facilita la expulsión de flemas que pudieran estar acumuladas.