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La Secretaría de Salud del Distrito Federal (SSDF), debe reforzar la difusión sobre métodos anticonceptivos, para contribuir a disminuir los embarazos entre adolescentes que son tres de cada cinco.

La diputada del PRD, en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), Dione Anguiano Flores, dijo que en el Distrito Federal es la entidad con menos número de embarazos en adolescentes.

Así mismo dijo que es necesario aumentar el uso de anticonceptivos, ya que por cada mil adolescentes existen 49.2 nacimientos, en tanto que en estados como Coahuila la cifra es de 86.3 por cada mil mujeres.

En el marco del Día Internacional de la Población, la legisladora local por Iztapalapa consideró que la maternidad precoz forma parte de un círculo vicioso en el que a mayor número de hijos, aumenta la falta de educación y disminuye la capacidad laboral, es decir se refuerza la pobreza y la desigualdad.

“En el caso particular de la delegación que represento observo que existen amplios sectores de jóvenes que atraviesan esta situación debido a falta de información, lo que abona a sus condiciones de marginación”, enfatizó.

Anguiano Flores, recordó que este año se decidió dedicar este día a emprender acciones para prevenir embarazos en adolescentes debido a que se trata de un fenómeno preocupante porque todavía hoy importantes núcleos de la población enfrentan barreras para tener acceso a información y servicios de salud reproductiva.

Explicó que a nivel nacional en el último año nacieron casi 473 mil niñas y niños cuyas madres fueron menores de 19 años, de ellas 11 mil 521 tenían menos de 15 años, lo que significa que uno de cada cinco partos en México ocurre en esos grupos de edad.

De igual manera el 25 por ciento no tiene acceso a métodos anticonceptivos, a pesar de que según encuestas el 97 por ciento de las adolescentes dijo conocer algún método anticonceptivos, el 61.5 no se protegió en su primera relación sexual lo que derivó en embarazo.

Por otro lado, la legisladora dijo que el hecho de que sólo siete por ciento de las menores embarazadas tuviera trabajo, agrava su situación, en tanto que su grado de escolaridad es bajo, ya que 80 por ciento de ellas abandona sus estudios.

Anguiano Flores resaltó que los riesgos de un embarazo adolescente son: bebes bajos de peso, malformaciones, complicaciones al momento del parto, alteraciones psicológicas del niño, menor desarrollo cognoscitivo, su desenvolvimiento social y seguridad personal. Además, lo que es una realidad es que el riesgo de repetir patrones es real, ya que un hijo de madre adolescente tienen mayores posibilidades de llevar a ser padre a esa edad.

Por todo ello, la legisladora destacó la necesidad de seguir trabajando en temas como la educación sexual y la difusión de métodos anticonceptivos, ya que además de la desigualdad, también influyen los usos y costumbres, así como presiones sociales que limitan el derecho a decidir el uso de medios de anticoncepción.