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Es importante regular la publicidad de los llamados productos chatarra, impulsar tratamientos integrales y generar iniciativas que favorezcan la acción social contra el sobrepeso y la obesidad, destacaron especialistas.

En el marco de Día Mundial de la Obesidad, que se conmemora el 12 de noviembre, el director de Investigación en Políticas Públicas y Programas del Nutrición del Instituto Nacional de Salud Pública, Simón Barquera Cervera, resaltó que de no atenderse esa situación, los productos chatarra provocarán obesidad en 80 por ciento de la población en 2030.

Enfatizó que bajar el peso corporal representa beneficios para la salud y reducen los gastos para la atención de enfermedades generadas por la obesidad.

“La reducción de uno por ciento de la masa corporal de quienes enfrentan obesidad y sobrepeso representaría un ahorro de casi 200 millones de pesos en la atención de enfermedades crónicas, como la diabetes, la obesidad y la hipertensión”, sostuvo en entrevista.

“El Acuerdo Nacional para la Salud Alimentaria de 2010 señala que el costo total del tratamiento de enfermedades relacionadas con el sobrepeso y la obesidad casi se duplicó entre 2000 y 2008, al pasar de 35 mil millones a 67 mil millones de pesos y se estima que dicho gasto aumentará a 151 mil millones de pesos en 2017”, advirtió.

Barquera Cervera expuso que estudios recientes prevén que para 2030 o 2050, la obesidad en México podría llegar a 80 por ciento de la población si no se toman acciones preventivas.

Recordó que actualmente siete de cada 10 adultos y uno de cada tres niños mexicanos sufren sobrepeso y obesidad, aspecto que posiciona al país como uno de los principales países del mundo con enfermedades crónicas derivadas de esa problemática.

El especialista resaltó que los factores de riesgo y la mortalidad que producen el sobrepeso y la obesidad se vinculan con problemas de glucosa elevada, obesidad e hipertensión, padecimientos provocados por el consumo elevado de alimentos altos en grasas, el alcohol y el tabaco, aunados a un reducido consumo de frutas y vegetales y a una casi nula actividad física.

Sostuvo que las prácticas nocivas para la salud podrían cambiar con la regulación de la publicidad y la aplicación de impuestos a los productos que dañan a la sociedad, mediante una política integral de Estado que contemple estrategias transversales.

Reconoció que una acción considerada es el pretendido impuesto al refresco y a los productos con alto contenido calórico, pues desde hace 10 años el consumo de refrescos aumentó 40 por ciento y, por el contrario, el de vegetales se redujo 30 por ciento.

En tanto, el presidente fundador de la Academia Mexicana para el Estudio de la Obesidad (AMEO), Raúl Morín Zaragoza, resaltó la importancia de tener cuidado con los factores de riesgo del sobrepeso y la obesidad, pues son problemas multifactoriales que requieren de gran esfuerzo y atención integral para combatirlos.

“Además de los tratamientos de régimen alimenticio, farmacológico y psicológico y actividad física, es necesario generar múltiples iniciativas que favorezcan la acción social contra el sobrepeso y la obesidad”, sostuvo.

Explicó la importancia de que los profesionales en el manejo de esos padecimientos cuenten con un número amplio de opciones y herramientas que apoyen el diagnóstico, la atención y seguimiento de los pacientes, para proveer un entorno más saludable, de más apego al tratamiento.

Insistió que es un esfuerzo de la sociedad, de la iniciativa privada, del gobierno, de los medios de comunicación, de los educadores y de los médicos.

De todos, para apoyar y reforzar la labor de las personas que padecen sobrepeso y obesidad, para lo cual resaltó la importancia de sumar esfuerzos con el gobierno en la estrategia nacional establecida contra ese problema.

A su vez, la directora Comercial Corporativa de Medix, Rebeca Madrid, destacó que como un compromiso de responsabilidad social, esta empresa farmacéutica mexicana colabora con instituciones como la Secretaría de Salud capitalina para reactivar campañas de prevención, como el Semáforo de la Salud que, de acuerdo a los tres colores, muestra la forma de consumir los alimentos.

Así como un seminario sobre manejo de esa enfermedad, dirigido a su personal hospitalario, consultas gratuitas en el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), algunas delegaciones y deportivos de la ciudad, y orientación en las redes sociales con “El Movimiento Yo Me Amo Más” y “Ni un kilo más”, y al teléfono 01800-3663349, entre otros.