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La mayoría de los mexicanos ingiere la mayor cantidad de calorías de su dieta diaria a través de bebidas azucaradas, afirmó Luis Aarón Quiroga Morales, profesor de la Licenciatura en Nutrición y Ciencias de los Alimentos del ITESO.

El experto en nutrición del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) añadió que las personas están acostumbradas a controlar la ingesta de alimentos, pero no de los líquidos.

Destacó que sucede porque, al hidratarse, es más común que las personas consuman bebidas azucaradas igual que agua natural, que no tiene calorías y no genera daños al cuerpo.

Alertó que cuando un paciente consume demasiada cantidad de bebidas azucaradas, le va a elevar la glucosa muy rápido en el nivel sanguíneo, y eso puede ser desencadenante de muchísimas complicaciones, como problemas de resistencia a la insulina, de diabetes mellitus.

También va a traer muchas alteraciones en todo el metabolismo energético por el consumo elevado de azúcar. El paciente va a subir de peso, va a tener problemas de colesterol elevado, de triglicéridos, lo que se está viendo también en niños.

“Por eso no es lo más saludable dar ese tipo de bebidas azucaradas al niño ni a los adultos”, reiteró Quiroga Morales, quien sugirió que si se van a consumir este tipo de líquidos se haga de forma esporádica, no como un hábito familiar.

Asimismo, comentó que también pueden buscarse opciones más saludables para alimentar a la familia. Por ejemplo, no añadir más azúcar a la leche con chocolate o, de preferencia, buscar alternativas como licuado de frutas con cereales.

Las bebidas industrializadas, como los jugos o refrescos, destacó, contienen el equivalente de hasta 12 cucharadas de azúcar.

“Si bien es cierto que el refresco casi oscila en su composición en 90 por ciento de agua, el problema radica en todos los aditamentos que contiene, que muchas veces ni siquiera están declarados. Como los ingredientes de la receta secreta, que no tenemos conocimiento de qué tiene y no sabemos el efecto nocivo que trae”, recalcó.

Por ello, mencionó que los refrescos no están considerados como parte de las recomendaciones para una adecuada hidratación, debido a que se sobrecarga de nivel energético al organismo, y esto implica que el paciente tiende a subir de peso.