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Ante el aumento de casos de cáncer colorrectal en México, la oncóloga Gredel Portela Rubio urgió a aplicar estrategias eficaces de prevención de esta enfermedad, que es posible evitar atacando sus factores de riesgo.

La especialista recomendó realizarse exámenes de detección, una de las armas más poderosas para prevenirlo, pues el

cáncer suele iniciar con la formación de pólipos, los cuales generalmente tardan entre 10 y 15 años en transformarse en tumor, y con detección temprana se pueden extirpar.

La integrante de la Sociedad Mexicana de Oncología dijo que la American Cancer Society (ACS), también recomienda someterse a pruebas de detección anuales tras cumplir 50 años de edad.

Sin embargo, si existen antecedentes familiares u otros factores de riesgo, como la enfermedad inflamatoria intestinal, es necesario iniciar los exámenes a una edad más temprana y/o realizarlos con mayor frecuencia.

Una alimentación rica en frutas, verduras y granos integrales, ayuda a prevenir el cáncer colorrectal, debido al alto contenido de vitaminas antioxidantes (A, C y E) y carotenioides, así como a la capacidad de la fibra para eliminar sustancias que favorecen el desarrollo de cáncer, destacó.

Además, si se pretende evitar el riesgo, sugirió disminuir la ingesta de carnes rojas y productos procesados, como salchichas, embutidos y carnes frías.

Contrario a lo que se pudiera creer, freír, asar o cocinar a la parrilla las carnes a altas temperaturas genera sustancias químicas que también pueden incrementar el riesgo de desarrollar esta enfermedad, advirtió.

Entre otros factores, en México el cáncer colorrectal es más frecuente y mortal debido a una alimentación rica en grasas y proteínas animales.

Además, se debe limitar el consumo de alcohol, pues está asociado con el cáncer de ese tipo, así como el tabaquismo, ya que, quien fuma entre 20 y 35 paquetes de cigarrillos al año, aumenta el riesgo de contraer la enfermedad.

Aunado a la anterior, resaltó que se debe hacer ejercicio, ya que el Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson revela que, quienes se ejercitan, reducen 20 por ciento su riesgo de cáncer de colorrectal en comparación con personas sedentarias.

Portela Rubio refirió que, de acuerdo la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México la citada enfermedad reportó una incidencia de 3.5 por ciento, en 2002, cifra que para 2012 creció a 5.8 por ciento; ahora ocupa el cuarto lugar entre las enfermedades oncológicas más frecuentes.

En ese contexto, resaltó que, de acuerdo con un reciente informe de la OMS y la Agencia Internacional para la Investigación sobre el cáncer, se ha registrado un aumento “alarmante” de nuevos casos, sobre todo de cáncer de pulmón, mama y colorrectal.

Insistió que aunque existen factores de riesgo inevitables que los provocan, como ser mayor de 50 años, contar con un antecedente personal o familiar, así como otros aspectos hereditarios, es posible reducir las probabilidades de desarrollar este padecimiento oncológico.

La especialista recordó que, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Gastroenterología, 90 por ciento de los pacientes sobreviven hasta cinco años cuando el cáncer se diagnostica en etapas tempranas, pero la estadística cae a menos de cinco por ciento cuando se detecta en etapas avanzadas.

CUADRO

RECOMENDACIONES

  1. Hazte la prueba: Realizarse exámenes de detección de cáncer colorrectal es una de las armas más poderosas para prevenirlo. Esto se debe a que esta enfermedad suele comenzar con la formación de pólipos (crecimiento anormal de la parte interna o haz del colon), los cuales generalmente tardan entre 10 y 15 años en transformarse en tumor, de modo que si se extirpan en este periodo o en etapas iniciales, es altamente curable. La American Cancer Society (ACS), recomienda someterse a pruebas de detección anuales tras cumplir 50 años de edad, pero si hay antecedentes familiares u otros factores de riesgo, como enfermedad inflamatoria intestinal, es necesario iniciar los exámenes a una edad más temprana y/o realizarlos con mayor frecuencia.

 2.    Más frutas, verduras y fibra: Una alimentación rica en frutas, verduras y granos integrales ayuda a prevenir el cáncer colorrectal, debido al alto contenido de vitaminas antioxidantes (A, C y E) y carotenioides —en frutas y verduras—, así como a la capacidad de la fibra para eliminar sustancias que favorecen el desarrollo de cáncer.

 3.    Menos carnes rojas y procesadas: Una dieta con elevado consumo en carnes rojas y productos procesados (salchichas, embutidos y carnes frías) eleva el riesgo de cáncer colorrectal. Asimismo, freír, asar o cocinar a la parrilla carnes a altas temperaturas genera sustancias químicas que pueden incrementar el riesgo de cáncer.

  1. Limita el consumo de alcohol: Múltiples estudios asocian el consumo excesivo de alcohol con el desarrollo de cáncer colorrectal. Por eso, la ACS sugiere no beber más de dos copas al día en el caso de los hombres y una para las mujeres.
  1. Dile adiós al cigarro: Fumar entre 20 y 35 paquetes de cigarrillos al año aumenta el riesgo de sufrir cáncer colorrectal . Asimismo, aquellas personas que han fumado por varios años y mantienen este hábito tienen más riesgo de desarrollarlo que quienes ya abandonaron dicha adicción o jamás la han tenido.

 6.    Haz ejercicio: Información del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson revela que quienes se ejercitan reducen 20 por ciento su riesgo de cáncer de colorrectal en comparación con personas sedentarias. Una meta recomendable es hacer ejercicio 30 minutos al día la mayor parte de la semana, aunque lo ideal es ejercitarse una hora diariamente. A mayor intensidad del ejercicio, más beneficios.