Ginebra, 23 de junio 2022 :-: El órgano apuntó al homicidio de Jesús Bañuelos como un intento por censurar a los defensores de derechos

 La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) condenó el asesinato de Jesús Bañuelos Acevedo, activista y fuerte opositor a la operación del Centro Regional de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos en Hidalgo.

De acuerdo a los relatos, el defensor fue ultimado por un comando armado que irrumpió en el campamento que varios colectivos mantienen en la entrada del relleno sanitario. Una vez dentro, los sujetos ejecutaron a Jesús con un disparo en la cabeza y agredieron a dos activistas más

Ante ello, el órgano señaló al crimen como uno de los tantos intentos por censurar a defensores y activistas quienes también son víctimas de la violencia que ha derivado en 97 activistas asesinados desde el 2018 hasta inicios del 2022, según informes de la Secretaría de Gobernación (Segob).

“El asesinato del señor Bañuelos Acevedo es otra trágica evidencia de la grave violencia que busca acallar las voces de quienes defienden los derechos económicos, sociales y culturales en el país y promueven el derecho al medio ambiente como un bien de toda la sociedad”, expresó el representante, Guillermo Fernández-Maldonado.

Por esa razón, Fernández-Maldonado reiteró el llamado a las autoridades estatales y federales a cumplir su deber en la prevención, investigación, sanción y reparación de las violaciones cometidas contra personas defensoras.

No obstante, también hizo hincapié en el rol de las empresas y el sector privado para reforzar el reconocimiento de las tareas de las y los activistas en pro del medio ambiente, así como para la promoción de la transparencia en comunidades afectadas por sus proyectos.

De esa manera, la ONU-DH insistió a conducir una investigación pronto e imparcial para esclarecer el crimen contra Jesús Bañuelos Acevedo y dar con los autores intelectuales y materiales: “La ONU-DH expresa sus más sinceras condolencias y solidaridad con la familia, compañeros y amistades”, culminó.

Recién el pasado 21 de junio, la ONU-DH recordó que mientras la impunidad continúe superando en México el 90%, la violencia contra los periodistas y defensores de derechos humanos no va a cesar.

Sobre “¿qué hacer?”, el representante de ONU-DH detalló que lo más importante sería que las autoridades reconociesen el problema, pues si no lo hacen “no dirán que es necesario tomar medidas”.

Por su parte, el mayo pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) se pronunció sobre los asesinatos de activistas y defensores de derechos humanos, 94 de los cuales han sido asesinados en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Y en lo que va de la actual administración, suman 94 defensores de derechos humanos asesinados, mismos que tienen su origen en el crimen organizado, la impunidad imperante y la falta de una cultura que dimensione la importancia que tiene su labor, entre otros factores”, destacó el organismo.

Destacó que aunque en México existe el Mecanismo de Protección de Defensores Humanos y Periodistas, que proporciona medidas como un botón de pánico, patrullaje y vigilancia a sus beneficiarios; pero enfatizó que lo que debe hacerse es revertir el contexto violento que sufren.

Según cifras de la organización Artículo 19, desde que el presidente Andrés Manuel López Obrador llegó al poder, en diciembre de 2018, se han contabilizado 1 mil 945 agresiones contra la prensa en el país, incluyendo 33 asesinatos, y 2 desapariciones, un 85% más que en el primer trienio del presidente Enrique Peña Nieto.