México, 14 de marzo 2025 ::: Datos de un sondeo hecho por una marca de tinacos en la zona centro del país,
arrojaron que al menos el 80% de los habitantes han sufrido las consecuencias de la escasez de agua, y el 45% ha optado por almacenar el vital líquido en cubetas o tambos sin tapa, una práctica que facilita la contaminación y la proliferación de microorganismos peligrosos.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) reportó que la sequía, que inició en noviembre de 2024, se prolongará hasta mayo de 2025, intensificando la falta de suministro en varias entidades. Además, el Sistema Cutzamala, que abastece a la Ciudad de México y el Estado de México, registra niveles de almacenamiento del 60.8%, por debajo del promedio histórico del 72.3%. Estos bajos niveles han obligado a aplicar recortes en el suministro, lo que ha generado incertidumbre entre los ciudadanos.
"El almacenamiento deficiente del agua no solo representa un problema de disponibilidad, sino que también tiene consecuencias sanitarias", alertó la firma. La Secretaría de Salud registró un incremento del 22% en enfermedades gastrointestinales en los primeros meses de 2025 en comunidades con acceso irregular al agua potable.
Estudios recientes han encontrado coliformes fecales en el 65% del agua almacenada en recipientes abiertos, además de niveles de cloro por debajo de los estándares recomendados, añadió la compañía.
Otro factor preocupante, afirma la empresa, es la presencia de contaminantes emergentes, como residuos de medicamentos y compuestos industriales, detectados por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA) en depósitos domésticos. Además, el almacenamiento en cubetas sin tapa ha propiciado la reproducción del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, lo que aumenta el riesgo de brotes en zonas afectadas por la crisis hídrica.
¿Cómo se debe de almacenar el agua correctamente?
"La recomendación principal es el uso de sistemas cerrados como tinacos o cisternas, diseñados para proteger el recurso de agentes externos y mantener su calidad por más tiempo. Estos sistemas reducen el riesgo de contaminación, evitan la proliferación de microorganismos y garantizan un acceso más seguro al agua potable", añade la empresa.
Además de contar con depósitos adecuados, expertos subrayan la importancia de realizar mantenimiento periódico, limpiando y desinfectando los contenedores al menos dos veces al año. También sugieren el uso de tapas herméticas y la aplicación de tratamientos como la cloración o la filtración para prevenir enfermedades asociadas con la contaminación del agua.
"Mientras la crisis del agua persista, asegurar un almacenamiento seguro será clave para reducir riesgos sanitarios y garantizar el abastecimiento del recurso en los hogares mexicanos", concluyó el informe de la empresa.