El poder Judicial, arrebatado a la mala

Fue en Palacio Nacional, después de la “mañanera” el presidente recibió a Arturo Zaldívar y en esa charla que se definió

el asalto al poder judicial. El ciudadano presidente, aprobó la estrategia del ministro Zaldívar Lelo de Larrea. Dejarían pasar unos días, para no despertar sospechas, ni involucrar a López Obrador.

Así fue como se instrumentó el asalto al poder judicial, la renuncia de Arturo Zaldívar se hizo del conocimiento público.

El ministro renunciaba para incorporarse a la campaña de una Claudia Sheinbaum Pardo, cuya campaña luce estancada, sin propuesta propia de la precandidata.

De esa manera al aprobar el Senado la renuncia de Zaldívar, el presidente tendría, como sucedió, que enviar una terna para la aprobación de los senadores.

La terna enviada por el ciudadano presidente, resultó una provocación; María Elena Ríos González, Bertha María Alcalde Luján y Lenia Batres Guadarrama.

Las tres abogadas muy cercanas a los afectos de López Obrador, 90% de lealtad y 10% de conocimiento, pero las mujeres que proponen tienen 150% de lealtad y no hay más.

Quienes conocen de cerca las intrigas palaciegas que provocan al propio señor presidente, afirman que esa terna, será desechada, y habrá de proponer otra tercia.

La segunda será aún más provocadora, se afirma que se incluye a la polémica fiscal de la CDMX, Ernestina Godoy Ramos, luego de ser rechazada su reelección.

Así las cosas, sea quien fuere, el presidente, ante un nuevo rechazo a su segunda terna, tendrá que nombrar directamente a la persona que sustituiría a Zaldívar.

López Obrador de cualquier forma estaría al punto de tener el control del poder judicial, un capricho en el que se ha empeñado de manera obsesiva.

Para Andrés Manuel López Obrador, un personaje, egocéntrico, de pocas luces intelectuales, el tener el control de los tres poderes le es indispensable, para que su proyecto perdure.

El próximo año, a la par de las elecciones, también habrá el retiro de un ministro, cuyo tiempo concluye y será otra oportunidad para el presidente, para este año que casi termina, habrá cuatro ministros leales a López Obrador.

Para el 2024 la Suprema Corte de Justicia de la Nación, tendrá cinco ministros leales a AMLO, cinco votos a favor de sus propuestas y cuatro independientes.

Por eso la propuesta del ciudadano presidente de que el pueblo elija a los ministros de la SCJN, es solo un tema electoral, dirigido a su voto duro.

En el finiquito de este 2023, las noticias para los ciudadanos no son halagüeñas, el panorama, digamos se prevé cuando menos gris, nublado.

La administración que encabeza López Obrador no es un gobierno de resultados, las grandes obras producto de las ideas del presidente, han prolongado una y otra vez su inauguración, y han triplicado los costos propuestos al inicio de sus construcciones.

Un gobierno militarizado, los puertos de la marina mercante hoy son administrados por la Marina Armada de México, los aeropuertos en manos del Ejército, una tragedia.

La democracia está en peligro, la carta magna está pisoteada desde el Palacio Nacional.

Para los inversionistas extranjeros no es buena señal observar en tantas actividades a los miembros de las Fuerzas Armadas, y tampoco es de su agrado que tengamos un presidente veleidoso, caprichoso, pero, sobre todo, irrespetuoso de las, leyes. México vive la gran tragedia de haber elegido, aun ente menor, cuya capacidad intelectual cada día se va disminuyendo. Hasta la próxima.

Jesús Corona Osornio.

@coronaoso
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Periodista, Psicoanalista, Director de Analítica Lacaniana, autor de El Acento Periodismo. Miembro de la Academia Nacional de Periodistas de Radio y Televisión. con más de 37 años ejerciendo el periodismo en México.