EN RIESGO LA AUTONOMÍA DE LOS ÓRGANOS PÚBLICOS AUTÓMOS EN MÉXICO

Montesquieu expresó: “El poder que no es limitado lleva necesariamente al abuso y a la arbitrariedad”.

 Precisamente, para lograr el debido control en la distribución del poder y garantizar el adecuado comportamiento de los servidores públicos frente a los gobernados y ciudadanos en México; y que no haya abuso sobre estos últimos se crearon los Órganos Públicos Autónomos.

El Doctor Marco Antonio Zeind, en su obra Organismos Constitucionales Autónomos, refiere que estos deben ser completamente independientes y sus decisiones no deben ser coaccionadas por ningún servidor público.

Por ello, los órganos autónomos están dotados de personalidad jurídica y con independencia de los poderes de la unión para el desempeño de sus funciones; uno de éstos, son la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

La CNDH se creó como organismo público autónomo a partir de la publicación en el Diario Oficial de la Federación del 13 de septiembre de 1999; tiene la obligación de proteger y defender los Derechos Humanos de todos los habitantes y ciudadanos en México, tal como lo establece en el apartado B, del Artículo 102 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.

De acuerdo con la norma interna de la CNDH el objetivo esencial de este organismos es la protección, observancia, promoción, estudio y divulgación de los Derechos Humanos previstos por el sistema de justicia penal y los Tratados Internacionales en los que México es parte.

Dentro de las principales atribuciones es recibir quejas de presuntas violaciones a derechos humanos, conocer e investigar a petición de parte, o de oficio, presuntas violaciones de derechos humanos en casos de aquellos actos u omisiones cometidas por las autoridades administrativas de carácter federal, como la Secretaría de la Defensa Nacional, Secretaría de Marina, Guardia Nacional, Presidencia de la República, y el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Por lo que, es absolutamente necesario que el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos debe cumplir con sus funciones sin ninguna clase de presión o coacción al investigar actos u omisiones de las autoridades federales que han vulnerado derechos humanos de los gobernados, y en consecuencia solicite que a estos se les sancionen, obligándolos a pagar la reparación del daño y la restitución de los derechos humanos vulnerados.

En ese sentido, el titular de la CNDH debe ser alguien que esté dispuesto a elaborar recomendaciones en contra de los servidores públicos que han vulnerado derechos humanos sin ninguna clase de presión o favoritismo que cause negligencia u opacidad en sus funciones, causando impunidad.

Ahora, se cuestiona el nombramiento de Rosario Piedra Ibarra como titular de la CNDH no por el hecho de que sea mujer o por el hecho de que sea víctima indirecta en la desaparición forzada de su hermano en la guerra sucia en la década de los setentas.

Es por la cercanía de ella y su mamá Rosario Ibarra de Piedra con el ahora Presidente de la República, Andres Manuel López Obrador.

Recordemos que la CNDH hizo la recomendación al estado mexicano sobre las desapariciones forzadas que cometieron en la década de los 70´s, y uno de los desaparecidos fue el hijo de Rosario Ibarra de Piedra y hermano de Piedra Ibarra.

Fue entonces, que como premio de consolación por la desaparición de su hijo se le dio una curul en el Senado de la República a Rosario Ibarra de Piedra, quien esperábamos que defendiera a capa y espada, y que ella desde la curul ordenara se aclararan todas las desapariciones forzadas de la década de los 70´s, pero no fue así; ya que hasta el día de hoy siguen si esclarecerse dichos acontecimientos y siguen sin sancionar a los verdaderos culpables.

En cambio sí fue una de las personas que apoyó a Andrés Manuel lopez Obrador cuando mandó al diablo las instituciones y creó su gobierno alterno como un acto de enojo al perder las elecciones presidenciales en el 2006, cerrando por varias semanas Paseo de la Reforma en la Ciudad de México, lo que provocó endeudamiento al Partido de la Revolución Democrática.

Es el caso, que el 23 de octubre de 2019 el Senado de República, seguramente a órdenes de Andres Manuel López Obrador, le entregaron la medalla Belisario Dominguez a Rosario Ibarra de Piedra.

Tampoco debemos dejar de recordar que el 18 de febrero de 2019, Andrés Manuel López Obrador en conferencia de prensa, refirió que los organismos autónomos serían purificados para evitar corrupción y conflicto de interés.

Y hace un mes aproximadamente, López Obrador refirió que apoyaba a la hija de Rosario Ibarra de Piedra para que sea titular de la CNDH, señalando “que mejor que tener una víctima en la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.

Por lo que, lejos de ver si Rosario Piedra Ibarra cumple con los requisitos o tiene la experiencia en la protección y defensa de los Derechos humanos para los gobernados, la duda está en sí tendrá el valor, sin ningún compromiso con el gobierno federal de girarle recomendaciones al gobierno de López Obrador cuando cometan actos que vulneren derechos humanos de los gobernados, como a la SEDENA, MARINA, GUARDIA NACIONAL, IMS, ISSSTE, SECRETARIA DE SEGURIDAD Y PROTECCIÓN CIUDADANA, etc; porque de lo contrario estaría en gran riesgo la autonomía de la CNDH.

Ahora, el hecho de que sea víctima indirecta por la desaparición forzada de su hermano, no quiere decir que la haga especialista o tenga la experiencia, los conocimientos y las habilidades para controlar la CNDH, esperamos que nos equivoquemos y tenga una buena gestión.