Obama hizo el comentario tras una reunión en la Oficina Oval con el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.
Un día antes, Barack Obama dio a conocer su plan para poner freno a las emisiones de las centrales eléctricas. En septiembre, se espera que Obama asista a la reunión anual de la Asamblea General de la ONU en París, Francia.
El nuevo plan de Obama que impone recortes sin precedentes a las emisiones de los gases contaminantes es el mayor cambio realizado por su administración.
El nuevo plan también es una gran noticia para las personas que no creen que las emisiones de gases de efecto invernadero deban restringirse. El senador Ted Cruz, por ejemplo, dijo el domingo que el cambio climático es un invento de los científicos, añadiendo que la idea del calentamiento global está siendo utilizada con fines políticos para controlar la economía y la industria energética.
“Para cualquier político, codiciosos de poder, esto es la teoría perfecta. Puede que nunca, nunca, nunca sea refutada”, dijo Cruz. Si el cambio climático realmente fuera una conspiración, sería una muy antigua y muy grande.
Los científicos han estado hablando sobre los efectos de la quema de combustibles fósiles y cómo afectan en el clima global, durante más de un siglo, y han descubierto que los gases de efecto invernadero han ayudan a calentar la Tierra durante casi dos siglos.
Por otra parte, el plan contra el cambio climático fue saludado como un avance que le da credibilidad de cara a la conferencia de París, pero los expertos consideran insuficientes las medidas estadounidenses para limitar a 2 grados Celsius el calentamiento del planeta.
Responsables y analistas estiman que el plan de energía limpia de Obama, resistido por la oposición republicana, da una señal exterior de buena voluntad y apuntala los esfuerzos internacionales para alcanzar un acuerdo en la cita parisina de fin de año.
Advierten, sin embargo, que se necesita mucho más por parte de EU y otras naciones para volver a encarrilar al mundo hacia el objetivo de la ONU de limitar el calentamiento del planeta a 2 grados Celsius por encima del nivel de la era preindustrial.
El presidente francés François Hollande, anfitrión de la conferencia de fin de año, saludó el “coraje” de Obama y consideró que su plan es una etapa clave en la eliminación del carbono de la economía estadounidense.
“Marca un punto de ruptura al fijar por primera vez el objetivo de descenso de las emisiones de CO2 en la producción de energía”, se congratuló el presidente francés.
El plan de Washington impone en particular a las centrales eléctricas reducir en 32% sus emisiones de carbono de aquí al 2030.
Las plantas de generación eléctrica representan 40% de las emisiones estadounidenses de CO2, principal responsable del efecto invernadero que está recalentando el planeta.