informó que las primeras acciones aéreas fueron el 24 de septiembre en Rakka, la capital del auto proclamado Califato.
“Francia atacó en Siria”, dijo el comunicado del Eliseo.”Nosotros lo hicimos sobre la base de inteligencia recogida en el curso de operaciones aéreas que hacemos por mas de dos semanas, en el respeto a nuestra autonomía de acción, en coordinación con nuestros socios de la coalición” sostiene.
“Nuestro país confirma también nuestro compromiso a luchar contra la amenaza terrorista que constituye Daech (ISIS). Nosotros atacaremos cada vez que nuestra seguridad nacional esté en juego” concluyen.
Por la tarde, el presidente francés Francois Hollande precisó que el ataque tuvo como un objetivo “un campo de entrenamiento cerca de Deir Ezzor”, en el este de Siria. “Nuestras fuerzas han conseguido su objetivo: el campo ha sido destruido en su totalidad” afirmó. El jefe de estado no precisó el día del ataque.
Hollande informó que “otros ataques podrían tener lugar en las próximas semanas si es necesario”.
Francia llama a esta nueva estrategia “Operación Chammal” y fue anunciada por Hollande en la conferencia de prensa del pasado 7 de septiembre, al informar que lanzaban vuelos de observación sobre Siria. Un territorio que – hasta ahora- estaba prohibido para los franceses. Siempre habían argumentado que fue el gobierno iraquí quien les pidió ser parte de la coalición internacional que bombardea al ISIS en Irak pero se habían puesto un límite en Siria.
Están involucrados seis aviones Mirage, seis aviones de combate Rafale, con base en Jordania, y un avión de patrulla marítima Atlántica, que despega desde los Emiratos Arabes. Pero Francia consideraba que no había un cuadro jurídico y político que legitimara su intervención. Lo que ha cambiado el escenario son los ataques de ISIS en París contra Charlie Hebdo, donde murieron 12 personas,y al supermercado Judío en Montreuil y el abortado en el tren Thalys. Francia está en máxima alerta por temor a atentados terroristas.
El ministro de Defensa, Jean Yves Le Drian, explicó que estos ataques se enmarcan legalmente en el artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, en nombre de la legítima defensa. Este artículo explica que un estado tiene el “derecho natural” de defenderse “en caso de agresión armada”. El mismo argumento utilizó Gran Bretaña para un ataque en Siria, donde murieron tres ciudadanos británicos jihadistas.
Hasta ahora nadie ha precisado el alcance legal para el gobierno si matan a ciudadanos franceses en estos bombardeos en Siria. “Nosotros combatimos no a individuos sino a un grupo terrorista, compuesto de ciudadanos de diferentes nacionalidades, en el respeto al derecho internacional humanitario”, dijo el ministro de Defensa francés.
El bombardeo a Siria se produce cuando Rusia ha decidido apoyar al régimen sirio y combatir al ISIS sobre el terreno. Un avance de Vladimir Putin que no todos comprenden pero que legitimaría al presidente y dictador sirio Bashar al Assad como un interlocutor con los occidentales para conseguir un gobierno de transición, que frene la guerra civil en Siria y el flujo migratorio que ese conflicto ha generado hacia Europa. Un escenario que sólo se explica por la crisis migratoria que los refugiados de guerra han generado en la Unión Europea y sus futuras consecuencias .
Los ataques aéreos franceses , en la misma área donde actúan los aviones sirios del régimen y de Rusia, van a forzar en el futuro a una cierta coordinación para que no se produzca un enfrentamiento en el aire. Hasta ahora, Francia no intercambia información ni con los rusos ni con Bashar al Assad en términos militares.