Los jóvenes ante un futuro incierto (II DE III PARTES)

II DE III PARTES

Rafáel Lule Tess
Si no tienen tutor,
en Salud no son atendidos

En el Distrito Federal, el promedio de natalidad entre las mujeres de 15 a 29 años es de 0.6 hijos. Registrándose 0.1 hijos entre mujeres de 15 a 19 años. En los grupos de 20 a 24 desciende de 0.6 a 0.5; y en el de 25 a 29 años, es de 1.4 a 1.0 hijos por mujer.
Aunque la mayor parte de la fecundidad ocurre entre los 20 a 29 años, un gran porcentaje de la fecundidad aún se da en las adolescentes, orillando a las jóvenes a abandonar sus estudios.


La situación conyugal, la unión libre, donde predomina el 12.4 de madres solteras, dejándolas en estado de vulnerabilidad.
El 44.5 por ciento de los jóvenes a nivel nacional que están matriculados como estudiantes, tienen Seguro Social, el 38.9 por ciento tienen como prestación de salud principal el Seguro Popular, destacando a esté por su crecimiento en los últimos seis años, el resto carece de servicios asistenciales.
Por último se destaca la falta de seriedad en la atención de muchas instituciones de servicio de salud cuando es solicitado por el joven, debido en muchos de los casos, a que no va un adulto.
En el Distrito Federal, se ha permitido previos trámites para interrumpir embarazos en menores de edad, siempre y cuando sea acompañada por sus padres.
Si el o la joven solicita alguna orientación o en lo más simple un condón, deberá ser a través de quien funge como tutor.

Como así lo confirma la Directora del Instituto de la Juventud, quien menciona que en la Ciudad de México se está trabajando en una iniciativa de ley ante la Asamblea Legislativa, donde se plantea que los jóvenes entre 14 y 18 años podrían decidir por ellos mismos ante ciertas situaciones, sin violar sus derechos humanos, pero aún se considera el requerimiento de la presencia de los padres o tutores, debido a que por razones naturales biológicas, puede aún llegar a ser vulnerable ante ciertas situaciones.

50% de la población desempleada son jóvenes
En México la población de jóvenes, tienen pocas oportunidades de desarrollo ante un mercado laboral competitivo y una economía con un lento crecimiento, considerando que la mitad de la población desempleada actualmente, tiene entre 14 y 29 años de edad, siendo el grupo de 20 y 24 años el más vulnerable, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Con el 6.1 por ciento de la tasa de desocupación publicada por el INEGI, el Distrito Federal, ocupa el tercer lugar a nivel nacional en desempleo. Como lo contempla la Secretaría del Trabajo de esta entidad, se han atendido 117 mil 566 personas, siendo el caso del 12,2 por ciento, entre 18 y 25, a su vez del 29.8 por ciento entre 26 y 35 años de edad, datos publicados en su portal. Siendo las cifras más altas obtenidas en los primeros meses del 2013.

Los niños de la calle también son una población existente en la ciudad, quienes han sido víctimas de violencia intrafamiliar y abandonados. En algunos de los casos, llegan a instituciones como el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) y canalizados a casas de Asistencia, en donde crecen con resentimientos sociales, y llegan a ser padres de familia quienes transmiten este sentimiento a los hijos volviéndose una cadena, propiciada, en muchos de los casos por un estado que no proporciona los elementos como la generación de empleo, educación, seguridad, entre otros factores para construir una sociedad sana.

Carecen de derecho para adquirir una vivienda
En la constitución contempla en su artículo cuarto el derecho a la vivienda, sin embargo la oferta de esta necesidad es rebasada al grado de encarecimiento en la población.
En los jóvenes no es la excepción, siendo una prioridad ante la creación de una nueva familia, complicándose cuando son menores de edad, quienes la mayoría optan por vivir con los padres, debido, a que es un sueño el poder disponer de una vivienda aunque sea a crédito, por no ser ciudadanos con este derecho.
Fue el caso de Juan Carlos Maldonado, un joven de 19 años, residente de la delegación Gustavo A. Madero, quien mencionó necesario la posibilidad de acceder a una vivienda por medio del Gobierno del Distrito Federal, sin necesidad de realizar los tramites alguno de sus padres, debido a que hace dos años, el y su actual esposa, se embarazaron, aun teniendo 17 y 16 años respectivamente, y necesitaban de un espacio en donde establecerse, resolviéndolo con irse al departamento del papa de la joven, quien les dió la oportunidad de vivir en una recamara, compartiendo todos los servicios habitacionales, esto causó molestias a mediano plazo con Juan Carlos y su suegro, por la falta de privacidad, la necesidad los orilló a soportar inclusive peleas familiares, todo por la falta de una vivienda y un empleo remunerado, que los hubiera ayudado a rentar un cuarto.
Otro de los problemas enfrentado por Juan Carlos, fue la falta de preparación al momento de conseguir empleo, motivo el cual tuvo que salirse de estudiar para trabajar y afrontar el nuevo compromiso cuando su novia se embarazo.

Follow Us on Social

Most Read