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Sin lugar a dudas el sistema político mexicano es harto curioso y singular. Y no es que este yo tratando de analizarlo en toda su magnitud, simplemente es que en lo personal siempre he pensado que funciona más por la mera

ocurrencia de quienes lo integran que por los planes y programas en favor de la población. Sobre todo en lo que corresponde al Poder Legislativo, de donde surgen los prohombres y promujeres que se sienten decididos a todo con tal de salvar a la patria de los dislates de los demás. Para decirlo de otra forma, sin lugar a dudas algo tiene de locura la política en México que hombres y mujeres se sienten próceres de alto rango, y que con sus acciones salvaran a esa patria mancillada por los demás.

El chingao problema es que esos próceres y próceras no tienen la menor intención de compartir el crédito con los demás porque piensan que solamente ellos cuentan la capacidad de raciocinio en suficiencia como para echarse al país en las espaldas y llevarlo por derroteros distintos a los que han arribado los gobernantes pasados. No se si en la actualidad exista alguno que pueda hacerlo, porque de los locos también surgen esos sujetos que después se convierten en estadistas o en héroes reconocidos por lo que saben alcanzar. Creo que a eso es a lo que le apuestan todos los políticos cuando llegan a donde piensan que pueden generar ese tan ansiado cambio que tenemos pendiente deshace muchos años, yo diría que desde esa ocasión en que decidimos que seriamos una nación independiente de la España imperial. El chiste es que esa España está colocando en la mesa de Europa el ejemplo democrático mientras nosotros seguimos en esa predica de alcanzar lo que nos hace falta después de doscientos años de vida independiente.

Ante la falta de resultados de los gobiernos del PRI, aquellos que se dijeron conservadores y que esperaron mucho tiempo para alcanzar el poder, cuando lo hicieron no hicieron nada para sacarnos de esa postración a la que tanto se refirieron y que dijeron que nos estaba matando. Al final del día salimos peor que antes de que ellos llegaran, y lo que vivimos durante esa gestión fue puro desasosiego por la incertidumbre de que quien gobernaba no era aquel a quien habíamos elegido, y después por una maldita guerra sin ton ni son contra los criminales que nunca hemos ganado.

Sin detenerse a pensar que así como solicita respeto para el poder legislativo al que pertenece, el señor Barbosa le dio por ponerse muy chicho y ahora exige resultados al Gobierno Federal sin detenerse a pensar en eso que ellos mismos llaman la separación de poderes, y la no intromisión en las tareas de los demás. Aseguró que el gobierno está obligado a entregar información acerca de la fuga del Chapo Guzmán, como si Peña Nieto le hubiera pedido cuentas de su poca capacidad para legislar lo que necesita el país. Pero dejando de lado su insuflado reclamo, lo que pasa es que anda un poco desesperado porque ya le agarro gusto al gusto de disponer de los recursos de la fracción perredista y quiere que lo dejen allí los siguientes tres años. Quizá su desesperación ya lo hizo entrar en la locura. He dicho. Vale. This email address is being protected from spambots. You need JavaScript enabled to view it.