La obra de Castelao tiene siempre, como punto de partida, un encuentro con aquello que le rodea.  Intenta hacer "pura pintura" o "puro dibujo", nunca una mera representación "virtuosa" de la realidad. No sigue las vanguardias. Aspira, más que a la novedad, a  la profundidad de una visión original o sea propia. 

 Una pequeña semblanza del autor:

Desde adolescente se sintió muy conectado con la naturaleza y con el arte. En 1977 ingresa a la Academia de San Carlos y surge una enorme afinidad hacia Luis Nishizawa. “Durante años -afirma Castelao- su presencia fue para mí fundamental en todo sentido”.

Hacia 1984, buscando seguir un camino espiritual encontró la meditación zen. Eso lo llevó al año siguiente a mudarse al Templo Budista Zen de Toronto, Canadá (dirigido por el maestro zen coreano Samu Sunim). Lo que le significó un enorme cambio y a la vez, una consecuencia natural de sus inclinaciones.

Regresa a México en 1994, movido por la necesidad de seguir con la pintura; encontrando en el paisaje del desierto una enorme motivación para pintar. Durante siete años sus visitas al Norte del país fueron constantes, especialmente a la Reserva de El Pinacate, en Sonora. Desde 2003 dirige el Centro Budista Zen, en combinación con la actividad artística.

El Museo de Arte Popular ha tenido como uno de sus objetivos primordiales a través de todos estos años, el dar a conocer la importancia de los oficios, la necesidad de conocer los materiales, la urgencia de dominar la técnica y sus aplicaciones, poder utilizar esta herramienta con audacia y sabiduría, para que la técnica no lo maneje a uno.

La obra del Mtro. Castelao viene a colación porque es uno de los creadores y conocedores más importantes actualmente de ciertas técnicas antiguas, como es el temple y más de 24 diferentes métodos de aplicación; trabaja la pintura de caseína (la que se obtiene de los primeros calostros de la vaca); domina la técnica Bizantina y hoy en día es de los pocos pintores que elaboran sus bastidores, prepara sus soportes, sus pinturas, aceites, barnices, barnicetas y medios (vehículo/aglutinante) que son los que determinarán la técnica, recuperando el oficio e incrementando las posibilidades de expresión.

Luz, Espacio, Atemporalidad se exhibe del 25 de noviembre, de 2020 al 31 de enero de 2021, en la Galería del MAP.