Argumentos hay de sobra, insisten en que faltan pruebas aún con los testimonios, eventos, grabaciones, fotos, videos

y miles y miles de homicidios y trasiego de drogas. Lo negado, lo mentido por López Obrador (AMLO)  está al descubierto: sí operaban narcolaboratorios en el país. Con todo esto nadie, ningún involucrado ha sido retirado del cargo, presenta carpeta de investigación y mucho menos orden de captura, por el contrario, varios de ellos de la manera más cínica se presentan en lujosos restaurantes, viajando por el mundo y/o buscando la manera más expedita de una doble nacionalización (por supuesto nunca en Estados Unidos). Y en tanto los espaldarazos y la impunidad se fortalecen en Morena, se da inicio a una serie de persecuciones políticas (con aparente impacto mediático) con opositores que se convierten en abiertos enemigos a los que hay que desgastar. Veamos un caso: Adán Augusto López se aferra como sea a su cargo legislativo y al fuero que lo protege. Innecesario salpicar este texto con lo que ya todos sabemos que ha ocurrido con este tabasqueño, sus irregularidades, supuestos delitos y acomodo con el crimen organizado además de su abierta cercanía con Andrés Chávez y sus violaciones electorales. Pero el oficialismo ni se ocupa de limpiar la casa, quiere ensuciar a los de enfrente y esto señala directamente al PRI como institución y a Alejandro Moreno en lo particular. Piden, exigen, demandan sus desafuero para procesarlo. No tiene más ridículas aspiraciones en razón a cómo tienen al país. Traidor y vende patrias son los señalamientos desde Palacio Nacional para el campechano por desnudar las arbitrariedades e irregularidades que se cometen cotidianamente. Vendepatrias serían aquellos que han saqueado las arcas y en cuentas de paraísos fiscales esconcen las ganancias robadas. Vendepatrias aquellos que se han enriquecido brutalmente con el huchicoleo, los que trafican por nuestras aduanas armas y droga. Traidores los que portan uniforme y han convertido a los puertos y aeropuertos en centros de distribución de elementos tóxicos. No traicionan los que buscan dañar a la nación de tanto criminal escondido tras escritorios o con armas de alto poder que asesinan a mansalva. No puede ser traidora una madre rastreadora que acude a organismos internacionales ante la negligencia local. Es de valientes entregar información a instituciones que defienden al Estado de Derecho fuera de nuestras fronteras porque aquí la justicia se resuelve con tómbolas y acordeones. Son intrépidos como “Alito “ que conoce las trampas políticas para dinamitar a su partido y socavar la integridad y equilibrio nacionales. Alejandro Moreno ha demostrado que si hay oposición y está sólida, y eso les duele , les incomoda porque ni encuentras discurso creíbles para sostener con dignidad a sus ambiciosos políticos y gobernadores, embajadores y legisladores que se han transformado en cómplices de los “malosos”. Nada de lo que exhibe Alejandro Moreno es falso o maniqueo. Sus pronunciamientos no corresponden a arrebatos estériles y de vodevil. Traición es enviar sin solicitud alguna a 29 delincuentes a Estados Unidos para fingir pactos inexistentes pero que demuestran la urgencia por frenar las investigaciones exógenas sobre políticos y familiares de gobernantes en México. El gobierno, nuestro gobierno, está entre la espada y la pared. Los señalamientos de irregularidades son cada vez más consistentes, cobra fuerza aquello de #AmloNarcoPresidente y la confianza en la presidenta (con a) ha perdido 12 puntos. Lo que se antojaría como dulce venganza se les va a traducir en amarga persecución entre ellos mismos.

CARLOS RAMOS PADILLA

*Conductor del programa VaEnSerio izzi 135 y radio mexiquense. Meganoticias, TVC