El presidente de la Comisión de Auditoría y Cumplimiento de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), Domenico Scala, advirtió que si comprueba que hubo votaciones manipuladas, podría quitar sede de los próximos Mundiales a Rusia y Qatar.
El jueves pasado, Scala se reunió con el aún líder de la FIFA, Joseph Blatter, para charlar sobre las reformas estructurales que planean para este organismo, debilitado por los escándalos de corrupción que envuelven a varios de sus altos mandos.
La compra de sufragios ha sido un tema constante desde que se desató la problemática, expuesto por ex directivos, medios de todo el mundo y los aspirantes que querían albergar las Copas del Mundo de 2018 y 2022.
“Si surgieran pruebas de que la elección de Qatar y Rusia sólo ocurrió gracias a la compra de votos, entonces la elección podría ser invalidada”, aseguró Scala en entrevista con el periódico suizo “SonntagsZeitung”.
No obstante, subrayó que aún no tiene noticia de evidencias contundentes de las presuntas mañas que se cometieron en las elecciones celebradas en 2010 y que son objeto de investigación por las autoridades suizas y estadunidenses.
Mientras el mandatario ruso, Vladímir Putin, defendió en días anteriores a su país y espetó que se trata de un complot gestado por Estados Unidos para quitarles la sede que ejercerán en tres años, los qataríes enfrentan otros cargos adicionales como explotación a los trabajadores, en su mayoría inmigrantes, que a marchas forzadas tratan de alzar la infraestructura digna de una competencia global.