Con un marco espectacular del estadio Monumental y la lluvia que caía al campo, los jugadores de River Plate gritaron cada gol como el último de sus vidas.
Lucas Alario, Carlos Sánchez y Ramiro Funes Mori se encargaron de volver a llevar al equipo millonario a lo más alto de la Copa Libertadores tras 19 años.
River Plate goleó 3-0 a Tigres y le dio a Argentina el título número veinticuatro de la Copa Libertadores.