Está en duda la candidatura olímpica de Tokio 2020 ya que ingresaron 1,03 millones de libras (1,3 millones de euros) en una cuenta corriente relacionada con el Comité Olímpico Internacional (COI), según reveló ayer en una nota el diario The Guardian.
Durante el proceso de selección para albergar los Juegos Olímpicos de 2020, la candidatura del país del sol naciente ingresó la suma en una cuenta ligada al hijo del senegalés Lamine Diack, expresidente de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) y miembro de Comité Olímpico Internacional (COI) entre 1999 y 2013.
Las transacciones, que están siendo investigadas por la policía francesa, fueron realizadas por la candidatura de Tokio, o por entidades que actuaban en su nombre, a la cuenta de la compañía Black Tidings, vinculada a Papa Massata Diack, hijo de Lamine Diack.
Preguntado por el pago, cuyo último ingreso se realizó una vez que Tokio se llevó los Juegos Olímpicos, el Comité Olímpico Japonés (JOC) dijo que su equipo de prensa estaba “de vacaciones y que no podía responder”. “El Comité Organizador de Tokio 2020 no tiene forma de saber si estas acusaciones son ciertas. Creemos que Tokio se llevó los Juegos porque presentó la mejor candidatura”, aseguró por su parte Hikakiro Ono, portavoz del Comité Organizador de la capital nipona.
El COI eligió el 7 de septiembre 2013 en Buenos Aires (Argentina) a la ciudad de Tokio por encima de las de Madrid (España) y Estambul (Turquía) para albergar los Juegos Olímpicos de dentro de cuatro años.
Un informe comisionado por la Agencia Mundial Antidopaje el pasado enero demostró que Diack y sus hijos, Papa Massata y Khalil, trabajaron, junto al abogado Habib Cissé, como consultores de mercadotecnia para la IAAF.