El club español se impuso 3-1 al Liverpool y se convirtió en el primer conjunto en ganar tres ocasiones consecutivas este trofeo.
En un histórico enfrentamiento efectuado en el estadio St. Jakob Park, Sevilla se consagró como tricampeón de la Europa League tras vencer en la final a Liverpool con una voltereta en el marcador que finalizó 3-1, resultado que evidenció el dominio que tiene el club español en el certamen continental en el que no ha encontrado quién pueda arrebatarle la corona.
El conjunto español alcanzó la gloria gracias al coraje exhibido a lo largo de una competición de la que se han forjado dueños absolutos, llevándose la etiqueta como el primer equipo en conseguir el trofeo de la Europa League en tres ocasiones consecutivas.
En busca de su cuarta corona en este certamen Liverpool se puso por delante en el marcador al minuto 35 por cortesía del británico Daniel Sturridge, quien elaboró un disparo lejano que resultó imparable para mover la cuenta 1-0 con ventaja para los ingleses al medio tiempo.
Sin embargo, a sabiendas de que el histórico tricampeonato podría escurrirse en el segundo tiempo, Sevilla respondió en la pizarra 1-1 con un gol de vestidor del delantero francés Kevin Gameiro, quien llegó a ocho dianas en el evento con la igualada al minuto 46.
Impulsados por la rápida anotación los “blanquirrojos” dominaron la segunda parte del encuentro y lograron una voltereta en la cuenta 2-1 a través del defensa y capitán español Jorge Andújar “Coke”, quien batió con un tiro de primera intención el marco de los “rojos” al minuto 64.
Tan sólo cinco minutos más tarde el capitán “Coke” marcó su segunda diana del partido y la definitiva en el marcador 3-1 en un mano a mano en el que se impuso al guardameta belga Simon Mignolet, y el cual finiquitó las esperanzas del Liverpool.
De esta forma el técnico español Unai Emery se consagró en las vitrinas del club con su tercera corona al hilo, al tiempo que otorgó al Sevilla su quinto campeonato de Europa League y el primer tricampeonato consecutivo de un club en dicha justa. Por su parte los ingleses se quedaron con las ganas de convertirse en el conjunto que ponga un alto al dominio de los sevillanos.