Mientras el Liverpool y el Barcelona deciden su futuro, el volante brasileño Philippe Coutinho será suplente en el partido del jueves contra Ecuador, según desveló el seleccionador Tite, que optará por Willian para el primer duelo oficial de la 'canarinha' tras su clasificación al Mundial Rusia-2018.
"Willian está listo, está bien y por una cuestión de justicia jugará de inicio y Coutinho se queda como opción", afirmó el técnico tras el entrenamiento del miércoles en Porto Alegre (sur).
Con su elección por el centrocampista del Chelsea, Tite zanjaba uno de los pocos interrogantes que rodeaban a esta distendida concentración en la que, con permiso de Neymar, la mayoría de las miradas han sido para su amigo Coutinho, protagonista de otro de los grandes culebrones del verano europeo.
Pese a los problemas físicos que le tienen sin estrenarse esta temporada en Liverpool -coincidentes con el interés del Barça-, el seleccionador justificó su decisión de convocar al jugador, a quien considera una pieza fundamental del grupo con el que llevó a Brasil de la depresión hasta el primer puesto del ranking de la FIFA en menos de un año.
"Un atleta del nivel de Coutinho, de su calidad, estando bien, sería convocado. Tuvo un problema y su diagnóstico fue de hacer transición en campo", explicó Tite.
"Hubo contacto con el médico, el preparador físico y los dirigentes del Liverpool para que no tuviéramos que renunciar" a él, añadió.
La ausencia del volante en el once hará que Tite repita el mismo equipo titular que alineó hace justo un año para su debut en el banco de la 'canarinha', con el que logró un triunfo vital ante Ecuador (3-0) que inició el despertar de la pentacampeona del mundo de la peor crisis de su historia.
Desde su llegada, Brasil se lanzó a una serie de ocho victorias consecutivas que acabó dándole en marzo el primer boleto para la Copa de Rusia y convirtiéndole en una de las firmes candidatas al título.
Una resurrección casi milagrosa de la que todos tienen muy claro al responsable.
"La clave está sentada a mi lado. Tite cambió muchas cosas, siempre fue muy claro sobre lo que quería", opinó el lateral del Real Madrid Marcelo, uno de los recuperados por el nuevo seleccionador tras haberse distanciado en la turbulenta fase final de Dunga.
Aunque el brillante zaguero, que será el capitán de Brasil ante Ecuador, recordó que todavía queda un largo camino hacia esa Copa que tanto les obsesiona desde que les rompió el corazón en casa en 2014.
"Estamos en un muy buen momento, pero todavía no ganamos nada. Nuestro objetivo es llegar bien al Mundial, llevar a la Seleçao a lo más alto posible", afirmó.
Con las heridas del pasado todavía muy recientes, todos los esfuerzos del seleccionador se centran ahora en que la 'canarinha' no se acune de nuevo en la complacencia y vuelva a ser víctima de su propio éxito.
"Los jugadores de la selección brasileña está presionados porque el técnico quiere rendimiento, quiere que jueguen bien y sean competitivos. Si el resultado no viene es otra historia. Y se lo dije a ellos y lo repito públicamente", aseguró serio.
Para Tite, la Copa del Mundo ya ha comenzado.