Otra vez será. La selección Argentina no pudo contra el conjunto dirigido por Joachim Löw, que alcanzó la gloria mundialista tras vencer a la Argentina por 1 a 0 con un gol de Götze en tiempo suplementario.
La selección de Alemania se proclamó en Brasil campeona del mundo tras superar a Argentina por un ajustado 1-0, con el gol de Mario Götze en 113 del partido.
El partido fue muy parejo y tuvo que definirse en tiempo suplementario, donde lamentablemente la selección alemana se quedó con el cotejo.
Con tanto de Götze en la prórroga, el combinado dirigido por Joachim Löw se impuso a la albiceleste en Maracaná y logra su cuarta estrella, con el cuarto título de su historia, tras los logrados en 1954, 1974 y 1990.
El partido fue tácticamente muy inteligente, por el lado de Argentina, se anuló al mejor jugador alemán, Bastian Schweinsteiger, y dejó muy pocos espacios para Klose y Müller dentro del área. Por el lado de Alemania, supieron anular a Lionel Messi y a Higuaín, quien tuvo una inmejorable chance de gol mal aprovechada.
Durante los 90 minutos se vio a Alemania con la pelota, intentando de atacar por los laterales, más que anda por el lado de Philipp Lahm, quien por momentos llegó a preocupar bastante a los argentinos. A pesar del dominio territorial de los germanos, el conjunto dirigido por Sabella tuvo más y mejores chances de gol que su rival.
La primer chance de gol clara del partido fue para Gonzalo Higuaín, quien se encontró con una pelota regalada por parte de la defensa alemana. El pipita dejó picar la pelota dos veces, y sin tener mucha suerte le dio mordido a la pelota y se fue pegada al segundo palo.
Ya sobre el final del primer tiempo, la otra gran chance de gol del partido fue para Alemania, llegó el córner de Kroos que Howedes cabeceó sin marca, pero la pelota dio en el palo y terminó en las manos de Romero.
Ya en el inicio del segundo tiempo, la gran chance la tuvo Messi, quien entró por la izquierda tras un pase filtrado de Biglia, pero su remate cruzado se fue muy cerca del palo derecho de Alemania.
La polémica del partido se dio cuando Higuaín fue a buscar un pase elevado de Mascherano al área, pero Neuer salió con todo y lo derribó con un terrible topetazo que debió ser sancionado como penal, a pesar de que el árbitro Rizzoli ignoró la infracción y cobró falta en ataque.
El partido siguió con sus características de posesión para los germanos y de contraataque para los albicelestes. El reloj avanzaba y no había diferencias para ningún seleccionado. Alemania llegaba por los costados y metía centros peligrosos, pero los argentinos lograban deshacer el peligro e iniciar contraataques interesantes.
Mascherano fue el eje del equipo, dejando todo dentro de la cancha y defendiendo el arco de Romero de los ataques alemanes.
Sobre los 80 minutos se notaba el cansancio del equipo nacional, las piernas ya pesaban y había que empezar a pensar en lo que se podía venir; la prorroga. Los últimos diez minutos fueron bastante más ligeros y no se trató de arriegar mucho por parte de ambos equipos, logrando que el marcador se mantenga en 0-0 en los 90 minutos, y obligando a que la final del mundial valla a tiempo extra.
En el arranque del primer tiempo suplementario, Götze, quien estaba de espaldas al arco y presionado por un defensor argentino, la sacó atrás para Schürrle, que le dio de primera al primer palo y Romero respondió para evitar el gol de Alemania. Fue una advertencia para que el equipo de “Pachorra” Sabella se despierte y esté más atento.
A los 6 minutos del primer tiempo de prórroga, Marcos Rojo vio que Rodrigo Palacio, quien había entrado por Higuaín en el segundo tiempo, picó entre los centrales alemanes, y decidió meter una pelota perfecta para el jugador del Inter de Italia, quien la intentó para de pecho, pero se le fue un poco larga, quedando mano a mano con el arquero alemán pero sin la pelota bajo su control. Palacio decidió esperar a un pique de la pelota para pincharla, pero lamentablemente le dio con la canilla y la pelota se fue pegada al palo izquierdo.
Ya a tan solo 7 minutos del cierre del segundo tiempo extra, André Schürrle, el volante ofensivo del Chelsea de Mourinho, se fue pegado a la banda y logró sacar el centro pese al cierre de Mascherano y Zabaleta. La pelota pasó por encima de Demichelis, y Götze, quien se encontraba solo, la pudo controlar con el pecho para mandar al fondo de la red y marcar el 1-0 que le daría minutos más tarde el triunfo en esta reñida final.