Ante la poca condición física de Robin van Persie, más el lesionado Danny Welbeck, Javier Hernández integró el once del nuevo técnico de los Red Devils, Louis van Gaal, quien sólo jugó los primeros 45 minutos cediendo su lugar a Nani para la parte complementaria.
El conjunto galés se fue arriba en el marcador al minuto 28 a través del coreano Ki Sung-Yong; mientras que la reacción local fue hasta el segundo tiempo, cuando Wayne Rooney se levantó dentro del área chica para tirarse una chilena y mandar el esférico al fondo.
Empero, los comandados por Garry Monk sorprendieron a los Diablos Rojos al 72' por medio de Gylfi Sigurosson, quien generó que el Old Trafford se convirtiera en un Teatro de las Pesadillas.
Con este resultado, el nuevo timonel del Manchester United comienza la era post David Moyes con derrota, siendo el primer partido en casa de liga con derrota desde 1972.